El 30 de agosto se conmemora el Día de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, un hecho que afecta a miles de personas en el mundo; Colombia no ha sido ajeno a esta dolorosa situación, según el Registro Único de Víctimas (RUV) han sido registradas 192.440 personas por este hecho.
Dos docenas de estas familias se reunieron en el auditorio Antonio Valencia de la Gobernación del Quindío, para hacer parte de una actividad conmemorativa en la que rindieron un homenaje a sus seres queridos, dejando la consigna “Jamás serán olvidados”.
“Este evento fue de vital importancia para visibilizar aquellas personas que están desaparecidas y que tristemente no han podido ser halladas; sin embargo, no perdemos la esperanza que, con la ayuda de Dios y los buscadores, tanto particulares como de las entidades, logremos encontrarlos”, expresó el representante de víctimas Willington Stick Ortiz.
A la jornada, que estuvo organizada por la Unidad para las Víctimas y la Gobernación del Quindío, también asistieron representantes de la Defensoría del Pueblo, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), el Ministerio del Interior, la Agencia Nacional de Normalización y Reincorporación y la Fundación de Supervivientes Maná de Armenia (Fundamaná).
Durante el encuentro, las víctimas observaron un video homenaje a las familias de las personas desaparecidas preparado por Fundamaná y se adelantaron actividades psicosociales mediante las cuales canalizaron su dolor, pero, sobre todo, resaltaron que la búsqueda de sus seres queridos está más viva que nunca.
En el Quindío, 1.381 personas han sido víctimas directas o indirectas de desaparición, según los datos de la Red Nacional de Información, que maneja las estadísticas de la Unidad para las Víctimas.
“Esta es una tarea ardua, pero no incansable, que nació de la necesidad de encontrar a nuestros familiares hace ya más de 4 años. Hoy somos 18 familias buscando seres queridos; estamos organizados y no bajaremos nuestros brazos hasta que el último de los nuestro aparezca”, concluyó al respecto la representante de Fundamaná, Libia Ospina.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
