En torno de actos simbólicos y psicosociales denominados “remángate” y “el camino por la dignidad” se reflexionó sobre la capacidad de resiliencia de los sobrevivientes de las afectaciones ocasionadas por mina antipersonal (MAP).
Las actividades se llevaron a cabo en el municipio de Chigorodó donde se instaló un stand de la AICMA para dar a conocer las acciones integrales contra minas antipersonal que se vienen adelantando en el territorio, con las dinámicas del conflicto que aún persisten.
En la territorial Urabá Darién, según el Registro Único de Víctimas, se reportan alrededor de 177 víctimas de minas antipersonal que han recibido atención en el marco de la ruta integral.
El predio el Tie, otorgado en comodato desde el Fondo para la Reparación a Víctimas de la Unidad en Necoclí, donde se adelanta un proyecto de “Granja Turística Integral” que incluye a alrededor de 50 personas que sufrieron afectaciones, entre estos el de mina antipersonal, se incluyó como experiencia exitosa de acompañamiento institucional .
“Nuestros programas y proyectos están orientados desde el enfoque diferencial como eje transversal, y en virtud de ellos hoy podemos contar con varios ejemplos de reconciliación e inclusión. En esta fecha continuamos articulando acciones reparadoras que permitan mitigar el impacto que han generado las MAP en la subregión, seguir trabajando para lograr paz que todos anhelamos”, dijo Elizabeth Granada Ríos, directora territorial Urabá Darién.
Ricardo Estrada, compartió en este espacio su historia de superación: pasó de trabajar en finca bananera y de sufrir discriminación en diferentes oficios, debido a la discapacidad ocasionada por una MAP, a consolidar su propia carpintearía en Turbo como fuente de sostenibilidad para él y su familia y generar empleo.
Durante la jornada se entregaron plántulas ornamentales acompañadas de reflexiones, y conclusiones de las experiencias compartidas.
(Fin/CYT/COG)
