En el auditorio de la Universidad Cooperativa de Ibagué, la unidad para las victimas, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Gobernación del Tolima llevaron a cabo las actividades relacionadas con esta conmemoración en la que integrantes de la Mesa de Participación departamental y municipal unieron sus voces para rechazar de manera unánime esta terrible práctica y sus dolorosas consecuencias físicas y emocionales.
Blanca Pachón, representante de la oficina del Alto Comisionado para la Paz, señaló que la finalidad es que no haya un mayor número de víctimas por este flagelo en el país. Así mismo, destacó que en esta conmemoración se hizo entrega a la administración departamental de los municipios de Cajamarca y Rovira libres de minas antipersonal, gracias a las labores del Ejército Nacional a través del batallón de
Desminado Humanitario No. 2 con sede en Chaparral.
Marly Batta, referente de este hecho victimizante, señaló que “muchos civiles caemos en estas trampas mortales, víctimas de una guerra que no es nuestra. Para mí, perder una de mis extremidades inferiores fue un trauma y un cambio de vida total, y no sólo como persona, también afectó mucho a mi familia, pero agradezco a entidades como la Unidad para las Víctimas que me han venido acompañando especialmente en la parte psicológica”.
Además de brindar acompañamiento desde el enfoque psicosocial, la Unidad continúa trabajando en los procesos de reparación integral con énfasis en la ruta prioritaria para las personas en condición de discapacidad afectadas por este hecho victimizante.
De acuerdo con la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal – Descontamina Colombia, desde el año 2016 se iniciaron actividades de desminado en el Tolima. De los 47 municipios del departamento, a la fecha 20 se encuentran libres de sospecha de minas antipersonal, 13 se encuentran sin reporte de afectación, 10 libres de reporte de sospecha y cuatro asignados para realizar operaciones de desminado humanitario.
FIN /JCR/COG
