En un acto simbólico que tuvo lugar en la Unidad para las Víctimas, las organizaciones Mujeres Haciendo Memoria y Caminemos Juntos por Nuestras Historias Olvidadas hicieron entrega de dos tejidos del ‘Poder Transformador’ a la entidad. Estos símbolos representan el dolor vivido, pero también la esperanza por nuevos futuros posibles que serán resultado de la alianza y la participación con las víctimas, organizaciones y movimientos sociales que luchan por la reivindicación de sus derechos.
Estos tejidos iniciaron en el mes de abril en la Plaza Fundacional de Suba de Bogotá, mes en el que se conmemora la memoria y la solidaridad con las víctimas del conflicto armado. Durante esta jornada, diferentes personas dieron las primeras puntadas a estos tejidos realizados en mostacilla y tela.
Gladys Acevedo de la organización ‘Caminemos Juntos por Nuestras Historias Olvidadas’ afirmó que este proceso “fue algo muy bonito porque históricamente esto no se veía. Plasmar el sol en el tejido nos permitió centrar la mente”. De igual manera, Marina Salazar del ‘Costurero de Suba Mujeres Haciendo Memoria’ expresó: “Lo que queremos es aportar un granito de arena para que nosotros podamos vivir en esta Colombia transformándonos unos a otros”.
Estos telares viajarán por Bogotá, Boyacá, Cundinamarca y Tolima, acompañando diversos procesos y acciones lideradas por la Dirección Territorial Central de la Unidad para las Víctimas. Espacios, donde estos símbolos representarán el poder de las víctimas de darle a Colombia segundas oportunidades para transformar el país y construir paz.
El Poder transformador
Es ese poder el que ubica a las víctimas del conflicto como actores claves en la transformación de Colombia en un territorio incluyente. Ellas, desde las acciones pequeñas hasta las grandes causas, preservan la memoria, reconocen sus resistencias y convierten su historia en oportunidades para un futuro digno.
Hoy resaltamos el poder que tienen para llevar a Colombia por un camino real y duradero hacia la Paz Total.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
