La Unidad para las Víctimas, a través de su componente psicosocial, llevó a cabo la estrategia “Memorias Reparadoras” con la participación de 30 personas mayores de 65 años que habitan en Armenia, Montenegro y La Tebaida, en el Quindío.
En la actividad se genera un escenario reflexivo y solidario que busca dar lugar tanto a la representación del sufrimiento como al reconocimiento y fortalecimiento de los recursos de afrontamiento que tienen los participantes a través de la palabra, en el cuerpo y en el diálogo a la luz de otras experiencias.
“Todo lo que podamos hacer por mejorar la calidad de vida de las víctimas personas mayores es prioritario. Es indispensable trabajar en los dos frentes, el aspecto emocional y la reparación económica y por eso este taller le hicimos un gran cierre con la entrega de las cartas de indemnización”, dijo Laura Moreno Mejía, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero.
Durante estos encuentros se abordan temas como el envejecimiento y la vejez, sujetos especiales de derechos, las raíces del pasado, reflexiones sobre la memoria, pero también se construyen relatos e historias, independencia, integración comunitaria, igualdad, no discriminación y finalmente se proyectan hacia un mejor futuro con el mejoramiento de su calidad de vida, a partir del acceso a la indemnización administrativa.
“Fue muy interesante el taller porque aprende uno muchas cosas para poder permanecer bien mentalmente y salir adelante, además terminamos de gran forma con la entrega de la carta, recursos que me van a servir para mejorar la calidad de vida en salud y hacerle arreglos a la casa”, dijo Jesús Aníbal Henao, mientras que Alcibíades Prieto, otro de los beneficiarios de la jornada, destacó que “estos recursos los estábamos necesitando para arreglar algunos aspectos de la vivienda; a las demás personas les invito para que tengan paciencia y esperen que seguramente van a llegar las indemnizaciones como me acaba de pasar a mí”.
(EHB/COG)
