La Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas de El Zulia (AMUCI) en Norte de Santander fue creada en 1985 como una organización gremial de género y servicio social constituida por asociaciones municipales de mujeres campesinas e indígenas vinculadas al área rural y urbana y actualmente está compuesta por más de 80 personas.
Dentro de las actividades que realizan se destacan las relacionadas con la producción y comercialización agrícola, pecuaria, artesanal, minera, pesquera, de mercadeo y oficios afines. En ese sentido, la Unidad para las Víctimas inició la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva en el 2014, con el desarrollo de medidas de acuerdo a los daños colectivos, a través de acciones llevadas a cabo por las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a Víctimas (SNARIV).
Cerca de 1.600 millones de pesos fueron invertidos en la implementación del Plan de este sujeto, de estos, más de 615 millones de pesos por parte de la Unidad para las Víctimas y el resto invertido por las entidades del SNARIV.
Las medidas de rehabilitación implementadas se basaron en la estrategia Entrelazando para la reconstrucción del tejido social. De acuerdo a las necesidades del colectivo se precisaron otras como la expresión de las emociones y la estigmatización a la que fueron sometidas las mujeres de la Asociación, a raíz del conflicto.
De igual manera, se desarrollaron componentes como fortalecimiento organizativo, iniciativas de memoria, duelos colectivos, caminata de resignificación, y fortalecimiento de comunicación asertiva y recuperación de la confianza, entre otras.
“Esto nos ha dado seguridad, nos ha ayudado a impulsarnos y creer que sí podemos. A pesar de las dificultades siempre terminamos siendo un mismo nido de paja, un eje engranado y esperamos continuar y esperamos seguir”, expresó una de las integrantes de la organización durante el cierre del sujeto que se llevó a cabo en 2018.
Por otra parte, entre 2016 y 2017 inició la estrategia de recuperación emocional colectiva e individual. Adicionalmente también se llevaron a cabo acciones que contemplaron medidas de satisfacción con la adecuación de espacios de memoria; medidas de restitución, como la recuperación del predio y la entrega de una nueva sede para el proyecto social y político de la organización e implementación de instalaciones porcícolas y planta de procesamiento de cárnicos que se encuentran en pleno funcionamiento y que generan ingresos a las mujeres que conforman la organización. Y finalmente, medidas de restitución para la recuperación y difusión de la memoria a través de las prácticas sociales y culturales.
(Fin/AMV/LMY)
