La Unidad para las Víctimas entregó 759 cartas de indemnización administrativa en lo que va del 2024 a las personas que han sido registradas por sufrir hechos victimizantes en el marco del conflicto armado en el Eje cafetero, por medio de actividades realizadas en sus ciudades capitales se entregaron 301 cartas en Manizales, 137 en Armenia y 321 en Pereira.
La cifra alcanzada durante los dos primeros meses del año es de 5.885 millones de pesos, en donde 2.329 millones fueron entregados en Caldas, 1.148 millones en el Quindío y 2.408 millones en Risaralda, con estos recursos los beneficiarios podrán mejorar su calidad de vida, invertir en sus emprendimientos, además de generar bienestar para ellos y sus familias.
Para Itaí Díaz, víctima de desplazamiento: “Es gratificante que nos están cumpliendo a las víctimas del conflicto armado, recibiendo este alivio económico para solventar las situaciones que hemos vivido a causa del desplazamiento”.
Estas jornadas también contaron con la orientación por parte de los profesionales de la Unidad de Víctimas en inversión adecuada de los recursos asignados, además de brindar información vital en cuanto a la prevención y alerta de amenazas por fraude, ya que al recibir esta indemnización pueden ser utilizados por terceras personas para apoderarse de estos recursos que han sido esperados durante el proceso de reparación.
Omaira Bermúdez habitante de Quinchía, Risaralda, recibió con gran alegría su carta: “Sentí una alegría muy grande, ya que esto beneficia a las personas que tenemos a cargo, en este caso de mi hija, ya que nos mejora las condiciones y que lo veníamos esperando hace un tiempo”
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La última actualización del Registro Único de Víctimas (RUV) del 31 de enero del 2024, en el Eje Cafetero existen 242.860 víctimas del conflicto armado registradas. De las cuales, 51.341 han sido indemnizadas por parte de la Unidad en el Eje Cafetero, con una inversión total de 390.676 millones de pesos.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
