La Unidad para las Víctimas en Nariño avanzó en el 2021 en la asistencia, atención y reparación de las víctimas del conflicto, demostrando el compromiso con las más de 399.000 personas registradas en este departamento.
Desde la Dirección de Gestión Humanitaria, principalmente desde la Subdirección de Prevención y Atención a las Emergencias, se realizó la entrega de proyectos de infraestructura social y comunitaria en los municipios de Cumbitara, La Tola, Santa Bárbara, Policarpa y Samaniego.
Además, de esto se dio atención oportuna en la inmediatez a los 34 eventos de conflicto que se presentaron en esta zona, llegando con la ayuda humanitaria a través de la subsidiaridad y complementariedad.
Desde Servicio al Ciudadano se logró la reapertura con una atención oportuna y con estándares de calidad de los siete puntos y cuatro centros de atención a víctimas, contando la inauguración del último CRAV, ubicado en Pasto, en el mes de noviembre.
El director territorial William Pinzón Fernández detalló algunas de las principales cifras de inversión en este departamento: “a nivel de reparación individual superamos la inversión del año 2020 que en su momento era la cifra más alta entregada en Nariño. En esta vigencia superamos esa cifra y la Unidad realizó una inversión superior a los 52 mil millones que beneficiaron a 5.905 víctimas del conflicto de los 64 municipios”.
Adicionalmente el directivo destacó que “en reparación colectiva avanzamos en la protocolización de dos planes integrales, dos PIRC étnicos, uno con la comunidad afro de Bajo Mira y Frontera y el otro con la población indígena del Pueblo Awá Zona Telembí, además de la instalación de la consulta previa con los ocho sujetos de reparación colectiva de Ricaurte, y próximamente el segundo cierre a nivel departamental con el sujeto de San José de Albán, además del avance en ruta con sujetos de los municipios de Olaya Herrera y Tumaco”.
El 2021 fue un año importante también para las víctimas: se logró el 100 % de la instalación de las 64 mesas de participación efectiva y la Mesa Departamental, con líderes que buscan la incidencia de la política pública de víctimas desde diferentes espacios y territorios.
Pinzón Fernández también resaltó que se avanzó en diferentes objetivos misionales y estratégicos, donde lo principal es la articulación con las diferentes alcaldías municipales.
FIN LNB/COG
