Hace 18 años llegaron a esta población un grupo de paramilitares, reunieron a la comunidad y se llevaron a cuatro jóvenes al monte y le quitaron la vida. El episodio marco la vida de los zipacoeros que, sin pensarlo, salieron huyendo de la violencia.
Hoy muchos han retornado y viven en paz trabajando de la mano con la Unidad para las Víctimas y otras entidades para recuperar lo perdido a través del cumplimiento de acciones del Plan Integral de Reparación Colectiva.
De esta reparación también hace parte la entrega de recursos, como lo manifestó la directora territorial de la Unidad en Bolívar y San Andrés, Miledy Galeano Paz, en la apertura de la jornada de entrega de cartas de indemnización realizada por el Fondo de Reparación a las Víctimas “esto no logrará resarcir el daño causado por la violencia pero aporta al mejoramiento de la calidad de vida de estas comunidades”.
Fueron dos días destinados por la Unidad para esta población ubicada en el municipio de Villanueva (Bolívar), donde se entregaron indemnizaciones y se realizó la revisión de casos documentados de personas que cumplieron con el criterio de priorización.
Para muchos zipacoeros, el destino de estos recursos será para el mejoramiento de su vivienda, estudios y proyectos productivos y de emprendimiento.
“Esto va a ser para levantar mi casa y para el sustento de la familia porque soy padre y madre”, manifestó Carmen Martelo
“Tengo que hacerle arreglos a la casa y lo demás para trabajar”, dijo Alejandro Orozco.
Gabriel Murillo, otro de los sobrevivientes que recibió su indemnización, aseguró que “yo vivo en la casa de mi madre es una casa de palma y quiero mejorarla”.
En total fueron 220 cartas entregadas y 540 casos revisados para un total de 760 personas atendidas en la jornada.
(Fin/PDC/CMC)
