Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Unidad lideró espacio de reconocimiento de responsabilidades para las víctimas

En el Acto de Reconocimiento de Responsabilidad y Solicitud Pública de Perdón (ARRSPP) estuvieron presentes cinco personas postuladas a Justicia y Paz desmovilizados del extinto Bloque Cundinamarca de las antiguas Auc, quienes están cumpliendo lo dispuesto por una sentencia de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá del 1 de septiembre de 2014.

En esta sentencia se reconocieron cerca de 560 víctimas por hechos como homicidio, desplazamiento, desaparición forzada, secuestro y tortura, entre otros, ocurridos primordialmente en La Palma, Caparrapí, Yacopí, El Peñón, Topaipí, Puerto Salgar y Pacho en el periodo comprendido entre 1998 y 2004, año de la desmovilización colectiva del Bloque.

Este acto hace parte de los espacios que brinda la Unidad para cumplir con las medidas de satisfacción que son la base de la reparación integral a las víctimas. En cuanto a esta comunidad específica, ya se había realizado un Acto de Reconocimiento de Responsabilidad y Solicitud Pública de Perdón el pasado sábado 25 de junio en el Polideportivo 420 años en el municipio de La Palma (Cundinamarca).

Para la Unidad, estos espacios de encuentros con las víctimas con sus victimarios les ayudan a ellas porque los victimarios reconocen su responsabilidad y solicitan perdón. Lo que genera un reconocimiento de que las víctimas sufrieron de manera injusta. Además, es un reconocimiento a su dignidad, a la memoria de sus familiares que ya no están y se enaltece esa memoria. También contribuye a que los victimarios hagan una solicitud sincera y reparadora hacia las víctimas, para que ellas puedan disminuir y tramitar su dolor.

El ARRSPP en el Centro de Memoria inició con un taller antes del encuentro con los postulados, cuyo objetivo es aportar a las víctimas elementos de comprensión desde el enfoque psicosocial sobre la actividad, como también promover ejercicios de apoyo colectivo, identificando acciones de empoderamiento, mecanismos de afrontamiento y recalcando la resiliencia que las víctimas han tenido durante estos años.

Renán López, una de las víctimas que asistieron al acto opinó sobre el espacio: “Es importante hacer esta labor. Como víctima del conflicto armado, considero que es un deber venir a tratar de hacer paz y perdonar. También es importante poder exponer ante los victimarios y ante otras personas que comparten nuestro dolor ese martirio y suplicio que estamos llevando. Es una sensación liberadora tener esta oportunidad. No es fácil perdonar, es una situación muy fuerte y desafiante, pero vinimos aquí con la voluntad de seguir adelante, de que ellos sigan adelante y de perdonar”.

El evento concluyó con un intercambio entre las víctimas y los postulados, donde los profesionales de la Unidad guiaron un diálogo cuyo fin es el de brindar herramientas de afrontamiento y fortalecer los mecanismos de contención y los recursos con los que cuentan las víctimas asistentes, para así contribuir a su reparación y a su calidad de vida.

(Fin/RAM/COG)