Finalizó esta semana en Neiva, Huila, el ciclo de formación en la técnica de la ‘Consejería entre pares’ dirigido a víctimas del conflicto armado con discapacidad.
Esta capacitación de la Unidad para las Víctimas hace parte del conjunto de acciones afirmativas que implementa para lograr una reparación transformadora y enmarcada en la implementación de iniciativas con enfoque diferencial que contribuyen al fortalecimiento de capacidades, la autogestión y el empoderamiento.
Fueron 72 horas de capacitación y 6 prácticas en las que la Unidad para las Víctimas estuvo apoyada por el gobierno de Japón a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, Jica Colombia, para lograr la certificación de los asistentes en esta metodología.
Es importante señalar que la ‘Consejería entre pares’ es una poderosa técnica que brinda orientación confidencial entre personas con características en común asociadas a la discapacidad y a los hechos de conflicto armado que nunca debieron ocurrir. Esta estrategia posibilita la liberación de emociones contribuyendo a la recuperación de la confianza de las y los participantes, así como el establecimiento de nuevos vínculos y acciones transformadoras convirtiéndolos en agentes de cambio para hacer réplica de este proceso en los territorios de Colombia.
Nidia Bermeo Hernández, participante del proceso de formación y representante por el enfoque de discapacidad ante la Mesa Departamental y Nacional de las Víctimas, afirmó: “Me llevo lo mejor. A tener confianza en mí misma, porque no la tenía y para mí eso no tiene precio. De esta experiencia me llevo otro aprendizaje de vida, tengo que aprender a quererme para replicar a las demás personas. Es un comienzo para nosotros y mi meta es continuar trabajando por esta población. Necesitamos liberar toda esa energía que tenemos guardada, esos sentimientos y poder aportar a la paz de Colombia”.
El representante Jica Colombia, Hiroshi Sato, les explicó a los nuevos consejeros certificados que “deben ser actores activos del cambio y de la recuperación emocional de sus pares, pues esa es la esencia misma de esta formación”. Finalmente, los exhortó a que continúen en contacto generando redes de cooperación y apoyo mutuo.
La Unidad para las Víctimas ha trazado una propuesta estratégica para atender, reparar y asistir a casi 430.000 víctimas con discapacidad incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV), y la experiencia de la sociedad japonesa ha potencializado estos procesos, con el fin de que las víctimas puedan lograr el goce efectivo de sus derechos.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política pública para las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades étnicas, y que contribuyan a la superación de los rezagos históricos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
