El rescate de las tradiciones culturales y ancestrales ha sido la tarea de Rafael Mojica Gil, miembro de la comunidad Wiwa. La iniciativa audiovisual de esta comunidad indígena ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta recibió la dotación de varios equipos tecnológicos para seguir retratando la historia de su comunidad a través fotografías y videos.
Para contribuir al fortalecimiento del centro de medios para la memoria visual Wiwa, la Unidad para las Víctimas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), han invertido cerca de 45 millones en acompañamiento psicosocial y dotación de una cámara digital, un computador, un dron, y otros elementos tecnológicos audiovisuales.
El apoyo a iniciativas de las víctimas del conflicto armado, individuales o colectivas, desde una visión de resiliencia, busca contribuir a la reparación integral, principalmente en lo concerniente a medidas de restitución, satisfacción y garantías de no repetición, fortaleciendo el desarrollo del proyecto de vida de las víctimas del conflicto armado.
“Esto sin duda nos ayuda a salvaguardar la memoria Wiwa, algunos conocimientos que se han ido perdiendo con el pasar del tiempo, con la pérdida de nuestros abuelos y nuestras abuelas, y junto a ellos se pierde ese gran conocimiento tan importante que nos mantiene como Wiwa, que es el que hemos querido seguir transmitiendo a través de las fotografías y los videos”, afirmó Rafael Mojica Gil, coordinador del área de comunicación Wiwa.
Este proceso de fortalecimiento a las iniciativas socioculturales de las víctimas se basa en un acompañamiento permanente a los integrantes de la iniciativa, para que reconozcan su trabajo artístico como un medio que contribuye a la reparación.
“Sin estos equipos no sería posible contar lo que hemos vivido, el daño ambiental que ha sufrido nuestro territorio, queremos seguir contando nuestra lucha y resistencia, por eso desde nuestra comunidad Wiwa y el colectivo de comunicaciones queremos agradecer a la Unidad para las Víctimas y la OIM, porque con estos equipos seguiremos contando nuestra historia” afirmó Rafael Mojica, integrante de la comunidad Wiwa.
