Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Delia Arcos podrá ampliar ahora el negocio del que vive su familia

A sus 74 años, pese a los dolores que la aquejan, las esperanzas de Delia Arcos en un futuro próspero siguen intactas. Ahora más porque, con su esposo José Barrios, de 69 años, con la remodelación de su vivienda ampliarán la minitienda de la que viven.

“Con esta indemnización podemos hacer realidad ese sueño de que nuestra tienda sea más grande y próspera”, dijo al recibir la indemnización administrativa por parte de la Unidad para las Víctimas.

Hace 15 años ella y su esposo salieron desplazados de una vereda de Villagarzón debido a amenazas por no pagar la “vacuna”. “Prácticamente nos tocó volver a empezar de cero porque perdimos el lotecito y todo lo que teníamos allá, pero Dios ha sido muy bueno con nosotros”, recordó.

Aunque su sustento depende de las ventas de la tienda, ellos siempre han tenido espíritu emprendedor. José corta y vende madera, lo mismo que empanadas, helados y por eso “nunca nos falta el pan diario”.

En la octava entrega de indemnizaciones en Putumayo, este matrimonio víctima del conflicto armado y otras 130 personas de los municipios de Mocoa, Villagarzón, Puerto Guzmán y Orito recibieron recursos que superan los $770 millones.

(FIN/JES/COG)