Con orientación y atención psicosocial, los familiares de Carlos Javier Vásquez, quien desapareció en el 2007 a sus 28 años siendo padre de tres hijos menores de edad, recibieron los restos en una ceremonia privada en la ciudad de Medellín.
“Es muy duro, pero a la vez es un descanso”, afirmó Luz Mariela, hermana de la víctima luego de la ceremonia judicial de entrega digna en la capital antioqueña.
Los psicólogos de la Unidad para las Víctimas prepararon a los parientes cercanos con ejercicios de memoria y manejo de emociones para afrontar el momento de conocer los hechos violentos en los que murió el hermano, padre y amigo.
“Él trabajaba en temas de construcción, era el menor de la casa y el consentido de mi madre. Con engaños se lo llevaron con una promesa de un mejor trabajo y con el que iba a poder mejorar su calidad de vida”, relató Luz Mariela.
Tras las investigaciones de la Fiscalía, se logró la exhumación de los restos hallados en el cementerio de Segovia, que ahora reposarán en el cementerio Universal de Medellín. “Lo vamos a poder visitar, ya mi madre podrá quitarse un peso de encima, una angustia que parecía no terminar”, concluyó Mariela.
Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, explicó que “este acompañamiento psicosocial ha favorecido a más de 10.000 familiares de personas asesinadas y desaparecidas en momentos dolorosos y de duelo, como lo son estas ceremonias de entrega de sus restos, y hasta en las exhumaciones”.
Además, indicó que desde el año 2012 más de 71.000 familiares han sido indemnizados con más de 520.000 millones de pesos.
La entidad también aporta recursos para los gastos de transporte, alimentación y alojamiento de los familiares de víctimas dadas por desaparecidas.
En total, la Fiscalía ha exhumado más de 9.500 cuerpos de víctimas del conflicto armado y la violencia en Colombia. De estos, cerca de 5.000 ya fueron entregados a sus familias.
(Fin/SMC/COG/RAM)
