Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Antioquia: homenajes y dos sepelios simbólicos para 73 desaparecidos

En esta ceremonia no hay féretros con restos óseos para devolver a sus dolientes. Ellos ya saben que sus cuerpos no han sido encontrados en los parajes alejados donde solían enterrarlos en fosas o las arrojaban a los ríos para desaparecerlos. 

Por eso, frente a los afligidos familiares reunidos en el sepelio masivo simbólico, se revela la placa conmemorativa en mármol negro con los nombres de 73 víctimas del paramilitarismo para rendirles memoria y, a la vez, dejar prueba visible del crimen atroz y el drama de una búsqueda incansable. 

Ante esa realidad hay llanto y dolor en sus rostros. Pero también alivio y duelo porque este homenaje en el Museo Casa de la Memoria de Medellín y, días atrás en Tarazá, es una medida reparadora para más de un centenar de familiares a cargo de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Fiscalía.

Entre ellos está Bibiana Esther Ruiz. Allí, con la mirada fija en la fotografía de su hermano Brody Alberto, recordó que en 1992 “metieron a tres muchachos en una camioneta que usaban los paramilitares para llevarse a sus víctimas”. Hace dos años, en una audiencia judicial con los jefes del grupo de autodefensas, Bibiana y varias personas indagaron por el paradero de sus parientes. 

La cruda respuesta acabó con la esperanza de encontrarlos con vida o, al menos, recuperar sus cadáveres: “Cuco Vanoy me contestó que mi hermano y otras víctimas fueron sacados de las fosas cuando las autoridades empezaron con las exhumaciones y lanzados al río Cauca”.

Para su reparación, un grupo psicosocial de la Unidad para las Víctimas preparó a las familias que deben afrontar el duelo tras saber que fueron asesinados y desaparecidos y dignificar a sus seres queridos ausentes, sin una sepultura que visitar, pero no olvidados. 

Lo hicieron en Tarazá con un platón y encendiendo 73 velas en el atrio de la iglesia y luego con una caminata hasta orillas del río Cauca. Allí lanzaron flores como desagravio y los homenajearon justo donde los victimarios tiraban los cuerpos sin vida para que la fuerza del agua borrara cualquier rastro de vida y su crimen. 

Sentencia por crímenes de AUC

En esta despedida, los familiares llevaron al sepelio simbólico carteleras con fotos, dibujos y frases escritas de su puño y letra para preservar su imagen y recuerdos: “Dios nos dio memoria para nunca olvidar a quien amamos”, “fuiste un gran hijo, gran hermano y siempre te amaremos”, “nos separó la muerte, pero el amor nos mantiene unidos”.

Para Bibiana, estos homenajes y atención psicosocial “nos ayuda para hacer el duelo y nos fortaleció rindiéndoles memoria, para no olvidar que mi hermano recién había cumplido los 18 años, era un soñador, alegre y quería ser oficial de la Marina. Pero esos sueños fueron arrebatados”. 

Los actos de memoria, la instalación de la placa con los nombres de las 73 víctimas (70 hombres y tres mujeres) y el sepelio masivo simbólico son acciones de reparación en cumplimiento de una sentencia de la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín contra el bloque mineros de las autodefensas y su excomandante Ramiro Vanoy Murillo (alias “Cuco Vanoy”), por crímenes en municipios del Bajo Cauca antioqueño.

Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, destacó “la resiliencia” de las familias e indicó que “la atención psicosocial para acompañar momentos tan dolorosos ha beneficiado a más de 10.000 familiares en estas ceremonias y las exhumaciones. Además, más de 71.000 ya fueron indemnizados con más de 520.000 millones de pesos como reparación económica”. 

En total, la Fiscalía ha exhumado 9.526 cuerpos de víctimas asesinadas y desaparecidas en Colombia y de estos, 4.959 ya fueron entregados a sus parientes. Según la entidad, pese al sepelio simbólico y la presunción de que están muertos, la búsqueda de los 73 desaparecidos continuará.

En el Registro Único de Víctimas hay más de 56.000 desaparecidos y 137.000 familiares reconocidos por el delito de desaparición forzada en Colombia. 

(Fin/JCM/COG)