“Tenemos 86 personas viviendo en una sola cuadra de tierra, que es muy pequeña para todas las necesidades que tiene la gente de cultivos de pancoger y de contar con una casa digna; después de 19 años andando en varios lugares es hora de tener un territorio”, afirmó José Bertulfo Guasirucama, gobernador de la comunidad embera de El Retiro, durante la socialización del protocolo de retornos y reubicaciones de la Unidad para las Víctimas dirigido a comunidades étnicas.
Con esta actividad, en la que participaron los líderes indígenas, las comunidades de Dobidá y Chamí, ubicadas en Caucamorro y la vereda El Retiro en Anserma (Caldas), desplazadas desde Alto Baudó, en Chocó, y desde Mistrató, en Risaralda, respectivamente, que llevan varios años asentadas en el oriente de Caldas, iniciaron la ruta de acompañamiento con el objetivo de tener un territorio fijo en el cual poder convivir en paz y armonía.
Desde la Unidad se les socializó a los líderes indígenas que este proceso se realiza siempre bajo tres principios: seguridad, dignidad y voluntariedad y teniendo en cuenta tres ejes de acompañamiento: identidad cultural y autonomía, territorio y gobierno propio.
El acompañamiento que hace la Unidad se efectúa desde tres rutas operativas: atención a comunidades, retornos inmediatos y reubicación temporal.
“Hace 4 años arrendamos el predio donde nos encontramos hoy, pero la comunidad ha crecido y queremos vivir en una tierra mucho más grande en la que podamos estar sin problema las 160 personas que conforman nuestro asentamiento en Caucamorro”, concluyó Jaramillo Mecha Chamorro, gobernador desplazado desde Alto Baudó, Chocó.
Ahora los líderes iniciarán todo su proceso para cumplir con los trámites legales y poder iniciar la ruta de reubicación, ya que deben estar reconocidos como cabildo por parte del Ministerio del Interior y cumplir los requisitos de la Agencia Nacional de Tierras para poder acceder al territorio.
En la reunión también participaron la administración municipal de Anserma, a través de su enlace de víctimas, la personería municipal y la Defensoría del Pueblo Regional Caldas.
