289 víctimas del conflicto armado residentes en Florencia, Caquetá, Neiva, Garzón y Pitalito, Huila, participaron de estas jornadas donde se entregó un monto total de $2.661.406.920 millones, como parte del proceso de reparación integral.
María Jesús Gualy recibió su indemnización en Neiva, ella había esperado esta medida de reparación económico por los hechos ocurridos durante el conflicto armado que marcaron su vida y la de su familia. El recurso recibido lo invertirá en mejorar las condiciones de su vivienda.
La mayoría de los beneficiarios hacen parte de la ruta prioritaria de indemnización, que contempla a personas mayores de 68 años, en condición de discapacidad o enfermedades catastróficas. En esta ocasión prevaleció además el enfoque diferencial y de género, teniendo en cuenta a mujeres víctimas de delitos contra la integridad sexual y personas de comunidades negras, raizales o palenqueras.
“Pasar por estos hechos de violencia no se olvida, es duro, pero tenemos que aprender a perdonar y darle gracias a Dios; gracias al equipo de la Unidad por este gesto humanitario”, aseguró Sonia Toro, beneficiaria.
Durante las actividades se realizaron ejercicios colectivos de acompañamiento psicosocial y se recordó la gratuidad de los trámites ante la Unidad para las Víctimas.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
