Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas
Historias de vida

Ana, Judy, Edna, María, Sandra

Somos fuertes como las palmeras...que se doblan pero no se rompen

Un mes antes solo se vieron mujeres cabizbajas, desconfiadas y semblantes tristes. Más que sus voces, se escucharon llantos avivados por los relatos de esa agresión en sus cuerpos, que también dejó heridas en sus almas. Ahora se reencuentran en el mismo salón, pero están sonrientes y no se ven solo como víctimas de violencia sexual… Son sobrevivientes con sueños por cumplir.

Las 45 mujeres reunidas en una hacienda campestre a las afueras de Medellín y en un céntrico hotel llegan a su cita reparadora de la atención sicosocial. Las paredes de ambos sitios están decoradas con carteleras hechas en las reuniones anteriores, sobre las que se dibujaron a sí mismas como las mujeres felices que quieren ser de ahora en adelante y por eso las figuras femeninas se rodean de las palabras con significado para ellas: Fe, familia, Dios, amor, respeto, esperanza,
perdón, resistencia, sanación, superación, valentía, felicidad. Y la más paisa: verraquera.