Encontrar después de muchos años a sus seres queridos les permite a los familiares de las víctimas de desaparición forzada cerrar un duelo aplazado, conocer la verdad y darles un último adiós a sus allegados.
En Bolívar, este flagelo dejó más de 673 mil víctimas, de las cuales 30.726 son del municipio de San Juan Nepomuceno, hasta donde llegaron las autoridades competentes para adelantar la diligencia de entrega digna de cadáveres a dos familias.
En el espacio donde se realizó el acompañamiento a las familias, la Unidad para las Víctimas brindó acompañamiento psicosocial y se realizaron talleres de relajación, manejo de respiración, tensión y distensión y de reconocimiento de emociones.
“En estos procesos brindamos apoyo a las familias y disponemos de un orientador de la Unidad para que los presentes puedan consultar sus casos y tener información sobre actualización de documentación, ayuda humanitaria, indemnización y oferta institucional, entre otros temas”, manifestó la directora territorial en Bolívar y San Andrés, Miledy Galeano Paz.
En la diligencia, los profesionales competentes socializaron los resultados del análisis forense para la identificación de las víctimas, que culminó en el traslado de los restos e inhumación hasta los cementerios de San Juan Nepomuceno y el corregimiento de San José de Playón, en el municipio de María La Baja.
FIN/PDC/CJF
