Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Valle, listo para Día Nacional de Memoria y Solidaridad con las Víctimas

Este miércoles 6 de abril se realizará en la Universidad de San Buenaventura (Cali) un conversatorio con motivo del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto, espacio en el cual se generará un diálogo sobre los avances en la reparación integral a esta población y sobre el impacto que en ella tienen los procesos psicosociales llevados a cabo desde distintas entidades. 

Participarán docentes, estudiantes, la Unidad para las Víctimas y distintas entidades de cooperación que se han integrado al proceso de reparación, tales como Heartland Alliance, la Fundación Carvajal, Fupad, entre otros. El encuentro será a las 10 a.m. en el auditorio El Lago 110 A y B y se denomina “La rehabilitación psicosocial, un aporte a la dignificación de la memoria de las víctimas del conflicto armado”. 

Este año, como parte de esta conmemoración que por fecha tiene lugar cada 9 de abril, según la Ley 1448 del 2011, la Unidad para las Víctimas acompañará los actos programados en los municipios de Trujillo y El Cairo.

Es así como el 8 de abril se realizará la entrega de una placa conmemorativa a la Mesa de Víctimas en Trujillo, la cual se instalará en el Parque de la Memoria del municipio en horas de la tarde. Posteriormente, se acompañarán una velatón y actos litúrgicos en homenaje a las víctimas.  Mientras que el 9 de abril se realizará una jornada de reflexión por el buen nombre y la dignidad de las víctimas en El Cairo.

El impacto de la reparación

Se estima que en el Valle del Cauca el 12,4% de la población es víctima del conflicto armado (568.366 personas). Esto significa que es el tercer departamento del país después de Antioquia y Cundinamarca en cantidad de personas que padecieron los distintos hechos victimizantes debido a la guerra.

En esta región la mayor cantidad de víctimas se concentra en Cali, con 187.087 víctimas (el 8,2 % de la población de la ciudad). A la capital le sigue Buenaventura, donde hay un registro de 176.521 víctimas (el 55,9% de la población local). 

El hecho victimizante con mayor presencia es el desplazamiento forzado, pues 518.880 personas declararon haber sufrido esta situación, a lo que se pueden sumar otros hechos, como agresiones sexuales, homicidio o desapariciones forzadas, entre otras. 

Desde que está en firme la Ley de Víctimas en el Valle del Cauca se ha venido adelantando la entrega permanente de cartas de indemnización a 57.905 personas, las cuales han hecho efectivo el cobro de $459.806 millones. 

“La medida de la indemnización es una de las más esperadas y seguimos en esa misión. Sabemos que con estos recursos muchas personas han dado impulso a sus proyectos o emprendimientos, han mejorado sus condiciones habitacionales o emprendido estudios. A nivel nacional se han entregado $8.722.446 millones a 1.208.689 personas”, dijo Luz Adriana Toro Vélez, directora territorial de la entidad en el Valle del Cauca. 

También se ha venido trabajando en el frente de la entrega de atención humanitaria, consistente en un apoyo a las personas y los hogares víctimas, dirigido a mitigar las carencias en alojamiento temporal y alimentación básica, de acuerdo con el grado y las características de necesidad y urgencia respecto de la subsistencia mínima. En esta materia han sido entregados en el Valle $609.410 millones. 

La directora territorial también destaca que en el departamento se realiza además un importante trabajo con los sujetos de reparación colectiva que son grupos (comunidades u organizaciones) a los cuales el Gobierno les reconoce dicha denominación por haber sufrido el conflicto de manera colectiva. Con ellos procede un proceso de reparación que incluye no solo obras y apoyo para sus procesos organizativos y de emprendimiento, sino a acciones a nivel psicosocial y de reconstrucción del tejido social. En el Valle hay 61 sujetos de reparación colectiva y dos de ellos ya terminaron completamente su proceso: Arenillo (Palmira) y La Sonora (Trujillo). Las comunidades de Arenillo (Pradera), La Habana (Buga) están próximas a finalizar también este proceso, habiendo alcanzado en gran medida la recuperación de sus comunidades.

“Quizá una de las tareas de la reparación que más cercanas tenemos al corazón es la rehabilitación psicosocial, que es otro de nuestros frentes de acción. A través de distintas estrategias dirigidas a mujeres, niños, adultos mayores y población en general estamos llegando cada año a municipios distintos. Este año estamos en Cali, Buenaventura, Dagua, Yumbo, Restrepo, La Cumbre, Bugalagrande, Tuluá, Andalucía, Riofrío, Palmira y El Cairo”, señaló Luz Adriana Toro Vélez. 

Estas estrategias se enmarcan bajo el nombre Fortaleciendo Capacidades y tienen énfasis en el reconocimiento de los derechos y de las potencialidades de las víctimas del conflicto.

Fin/lja/COG