En el resguardo Catalaura, ubicado en el corregimiento de La Gabarra, en Tibú (Norte de Santander), la Unidad para las Víctimas y la comunidad Catalaura, pueblo indígena motilón barí, iniciaron la planeación para definir acciones dirigidas a reparar los daños causados por el conflicto.
Por tierra y en canoa, un equipo profesional de la Unidad llegó hasta el resguardo Catalaura a través de un recorrido que se prolongó por más de 7 horas. En medio de una jornada de diálogo, se abordaron diferentes temas que fueron concertados en el marco de la Ley 1448.
“Se está construyendo un documento que contiene las actividades y acciones articuladas entre el Sujeto de Reparación Colectiva Catalaura y la Unidad para las Víctimas, que contribuirá a la implementación del Plan Integral de Reparación de una población afectada por distintos hechos victimizantes. Es de resaltar que con la comunidad desarrollamos la fase del diagnóstico o caracterización del daño causado, donde se evidenciaron las consecuencias y efectos dejados por la violencia”, señaló la directora territorial de Norte de Santander y Arauca, Johanna Gelvez Ascanio.
Estos daños representan el desprendimiento del tejido social, la pérdida de su identidad cultural y de prácticas ancestrales, lo que fue ocasionado por acciones armadas en este resguardo que, además, conllevaron a la pérdida de vidas y al desplazamiento forzado, entre otros hechos victimizantes.
El cacique gobernador del resguardo Catalaura, Geovany Achora, resaltó la presencia institucional en la zona y el compromiso del gobierno por fortalecer el plan de reparación. “Estamos socializando el plan de trabajo que vamos a realizar y conociendo la metodología que vamos a trabajar”, dijo. La segunda jornada de formulación se realizará del 23 al 25 de junio del año en curso.
Durante la jornada adelantada, la Unidad para las Víctimas entregó kits de ropa a los integrantes de la comunidad Catalaura, quienes destacaron el proceso de atención y asistencia brindada por la entidad.
(FIN/CEG/CJF/RAM)