Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Construcción de la vía a El Aro abre la ruta de la reparación en esta zona de Colombia

La comunidad de este corregimiento de Ituango considera la obra como una “deuda histórica” para superar el aislamiento socio económico de la región.

The reparación de las víctimas del corregimiento El Aro, en Ituango, Antioquia, dio un gran paso tras el inicio de la construcción de la anhelada vía de transporte terrestre, que reclaman sus habitantes desde hace años para sobreponerse a los daños causados por el conflicto armado y el aislamiento al que se han visto sometidos por la falta de una carretera de acceso.

Desde el miércoles de esta semana, la maquinaria de Empresas Públicas de Medellín (EPM) opera para la apertura de las obras de los primeros 2,9 kilómetros de vía industrial, que conecta la nueva carretera entre Puerto Valdivia e Ituango y atraviesa la zona montañosa hasta el sector conocido como Palo de mango. Se trata de una contribución empresarial a la comunidad vecina, pero sin corresponsabilidad de EPM en la reparación a víctimas.

En una segunda fase, con financiación del Gobierno nacional, a través de Invías, se construirán los restantes 5,2 kilómetros para completar 8,1 kilómetros hasta el centro poblado del corregimiento. Será una vía terciaria y tendrá una inversión estimada de 56.000 millones de pesos.

Los trabajos de movimiento de tierras y un sancocho comunitario convocaron a decenas de pobladores de este alejado corregimiento, quienes consideran la vía como una “deuda histórica” para terminar con el “aislamiento” en el que han vivido por décadas.

Para Marta Marleny Barrera, campesina, desplazada tras la masacre perpetrada por un grupo de las Autodefensas Unidad de Colombia (AUC) en 1997 y lideresa comunitaria dijo respecto al inicio de la construcción de la carretera que “fue algo muy lindo algo ver que por fin vamos a tener esa vía que estábamos esperando por mucho tiempo para que llegue el desarrollo”.

Además, relata que la carretera facilitará “que llegue toda la infraestructura que se necesita para la comunidad como acueducto, alcantarillado, vivienda y para entrar y salir los productos que se cultivan y poderlos vender”.

Como representante de la población afectada por el conflicto armado, también anhela que por la ruta de la carretera lleguen las acciones de un plan de reparación colectiva, a cargo de la Unidad para las Víctimas.

“Sin vía no era posible subir los materiales para reconstruir las viviendas que fueron quemadas en la masacre y los proyectos productivos y otras obras para las y los campesinos”, indicó la lideresa de El Aro.

Según la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño: “Por primera vez, la obra está priorizada en el Plan Nacional de Desarrollo y permitirá implementar el plan de reparación colectiva, en cumplimiento a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2006 a favor del resarcimiento a las víctimas de las masacres en Ituango”.

The reparación colectiva de los corregimientos de El Aro, La Granja y Fraguas (Machuca) hace parte de un plan piloto que coordina la entidad en territorios que requieren acciones urgentes para cumplimiento de derechos, transformación de las condiciones de vida y superación de la vulnerabilidad causada por la violencia.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.