Es víctima de desplazamiento, del asesinato de su padre y perdió una pierna por un artefacto explosivo. Hoy es miembro de la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas.   

Por Erick González G.

- Mi nombre es Nidia Mercedes Vermeo Hernández, doctor.

Por favor no me diga doctor y cuénteme su historia mientras tanto.

Está bien, doctor. Nacida en Garzón y criada en el Pital, en el Huila, víctima de desplazamiento forzado en el 2002, doctor.

Doña Nidia, sin el doctor.

Perdón, es la costumbre, doctor. Pero espere le cuento… cuando tenía 10 años nos fuimos a San Antonio del Pescado, una vereda por donde había mucha gente de la que sabemos. Teníamos una casa, y mi papá quería comprar un pedazo de tierra por el Pital, una región donde había mucho narcotráfico y donde vivimos muchas cosas. Mi familia eran mis padres, una hermana y un hermano por crianza… mi madre cuando era joven también tuvo un accidente. Y con el tiempo tuvimos una finca con dos hectáreas de café.

Terminé en la nocturna el bachillerato en Pitalito, y allá a veces trabajaba con un ortopedista, un cirujano y una ortodoncista, era una vida normal, y era buena… para el atletismo, doctor, me gustaba el atletismo de resistencia, pero no tenía una expectativa grande.

Doña Nidia, ¿cuándo sucedió su hecho victimizante?
Doctor…

Doña Nidia, sin el doctor…

No le escucho, doctor; le sigo contando… yo iba caminando por una carretera por la vía Pitalito-Mocoa cuando me cayó una volqueta, pero si solamente me hubiera caído la volqueta no me hubiera pasado todo lo que me pasó, pero es que doctor, la piel de mi pierna salió volando varios metros, así que me dijeron que fue el resultado de un artefacto explosivo, porque eso fue en un lugar donde la Policía montaba un retén.

¿Qué cuándo, doctor? Eso fue en el 2001, y seis meses después mataron a mi papá.

¿Cómo así? ¿cómo fue?

Como le cuento, doctor. Ocho días antes de morir, mi papá le dijo a mi mamá: “Uno no tiene la vida comprada; así que camine conmigo y conozca los linderos de la tierrita, y a los ocho días lo mataron a cuchilladas, pero nunca se supo quién. Por donde vivíamos no sabíamos quién vivía al lado… mi papá nos decía que no fuéramos a conseguir marido en esos sectores.

Nosotros hemos sido siempre personas humildes y siempre hemos hecho las cosas de forma transparente conforme a la ley, sin tener nada qué esconder. En esa época asesinaban personas, violaban muchachas… A los seis meses nos tocó poner en venta la finca porque comenzó a llegar gente rara a la casa. Vivíamos encerrados, y un día mi mamá dijo. “Alístense, que nos vamos para Pitalito”. La finca se vendió en dos millones cuando valía cerca de 120 millones. ¿Qué quién la compró? La compró un señor que pasó por ahí.

Entiendo qué es una líder social, ¿cómo descubrió ese liderazgo?

Le cuento, doctor…

Me cambió la profesión…

Es que se corta la comunicación, doctor… Ah, bueno, vea, doctor periodista, si a mí no me hubiera pasado este accidente, sería una persona en una finca con un poco de hijos, con una mejor calidad de vida y no habría aprendido la satisfacción que uno tiene ayudando a la comunidad. Y el liderazgo comenzó porque mi niño menor tiene una discapacidad, un retraso psicomotor leve, y por eso siempre me ha tocado lidiar con tutelas, por lo que siempre me he preocupado por la gente, especialmente cuando vulneran sus derechos.

¿Y cómo llegó a la Mesa Nacional de Participación de Víctimas?

Comencé a capacitarme en la Ley 1448, en los derechos que teníamos las víctimas, comencé a leer sobre cómo escuchar a las personas a medida que nos fueron capacitando. Me inscribí para la elección de la Mesa Departamental de Participación de Víctimas y me eligieron, y a medida que nos fueron capacitando comenzamos a ayudar a la comunidad, así comenzó todo en medio de dificultades y controversias. En esa época me detectaron cáncer de tiroides.

En el 2019 me eligieron para la Mesa Nacional, y no demoré en recibir amenazas. También he recibido muchas humillaciones de la gente, pero también he recibido distinciones de parte del alcalde del pueblo por el trabajo que he hecho. ¿Qué logros he conseguido? Que personas con discapacidad fueran indemnizadas, que quienes perdieron el brazo consiguieran su prótesis y que personas con discapacidad física tuvieran su silla de ruedas, son muchas…señor periodista.

También ayudo a la gente, acompañándolas a declarar, a que envíen papeles para la Unidad. No solo me dedico a ayudar a las personas con discapacidad, también a otras víctimas que tienen necesidades. Es que le cuento señor periodista que tengo una organización de mujeres, y comenzamos a empoderarlas, a mejorar su autoestima y trabajar en el liderazgo. Es que hay tanta zozobra, y poder ayudar a la gente motiva a seguir adelante. Creo que esta labor me ha ayudado a superar el cáncer. Por eso les digo a mis hijos: “Aprendan de lo que yo hago para que más adelante ayuden a la gente”, porque como dijo Teresa de Calcuta: “El que no sirve para servir no sirve para vivir”.

Bueno, doña Nidia esa es la mecánica de la entrevista, yo le pregunto y usted me contesta, como vio es algo simple… ahora sí tengo la grabadora lista para que me cuente su historia de vida.

¡¿Otra vez, doctor?!


Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas
Oficina Asesora de Comunicaciones - 2020