A partir de hechos puntuales que las víctimas del conflicto armado enfrentan en algunos de sus territorios en Colombia inició la reflexión conjunta entre las y los delegados y las instituciones en el marco del encuentro por hechos victimizantes contra la Vida y la Libertad denominado ‘Construcción de paz para transformar el territorio’, que se realizó en Cartagena.
Uno de los objetivos principales fue la identificación de la dimensión social del fenómeno del confinamiento como expresión concreta del conflicto en el territorio; a partir de ahí, la recolección de insumos para lo que será la ruta de atención integral para las víctimas afectadas por confinamiento.
Se abordaron también los componentes de la prevención y protección frente a los hechos de secuestro, homicidio (masacre), desaparición forzada y la política de prevención y protección ciudadana y de las comunidades, ante la permanencia del conflicto armado en los territorios.
Las y los participantes hicieron énfasis en que la oferta institucional debe estar relacionada con la política de seguridad, defensa y convivencia ciudadana, el desarrollo del auto 082 sobre la racionalización de la política de prevención y protección, la política pública de desmantelamiento de organizaciones criminales que atentan contra la construcción de paz y las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo.
Según cifras de la Red Nacional de Información y de la oficina de registro de la Unidad para las Víctimas, con corte al primero de septiembre de 2023, en el Registro Único de Víctimas (RUV) se encuentran incluidas 126.125 por el hecho de confinamiento, siendo los departamentos más afectados Chocó (53,16%), Norte de Santander (16,94%) y Nariño (9,84%).
Para la directora territorial de la Unidad para las Víctimas Bolívar-San Andrés, Marta Salazar Morales, estos encuentros permiten a las víctimas ejercer su rol de liderazgo para sacar apuestas que construyan la visión de país; son luchas que fortalecen el ejercicio democrático y afianzan el Estado Social de Derecho que ha sido fracturado por el conflicto armado.
“Todos los hechos victimizantes son sensibles. Todos narran la historia de dolor en nuestro país, pero también deben narrar una historia de lucha, pervivencia y resistencia digna. En ese sentido, es muy importante encontrarnos, porque los actores del conflicto van en contra del proceso organizativo y contra los liderazgos; en esa medida, el encuentro es una reivindicación frente a esas fracturas”, dijo la funcionaria en el acto de apertura del encuentro.
Algunas de las propuestas expuestas por las y los delegados por los hechos contra la Vida y Libertad, en representación de todo el país, fueron: la caracterización de las víctimas por este hecho, porque no es suficiente el registro de la Unidad para las Víctimas, seguridad de líderes y lideresas en los territorios, eliminación de las barreras de acceso a los servicios de salud y priorizar la atención en salud mental, valorar otros factores de indemnización e implementar la política de paz total y los cese al fuego en los territorios, entre otros.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
