Tras ocho años de proceso del Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) de la Universidad del Atlántico, el comité de impulso conformado por las y los delegados de los diferentes estamentos logra un importante avance con el consenso de las acciones reparadoras de su Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) que será una oportunidad para fortalecer las dinámicas de construcción de paz, convivencia y reconciliación y no estigmatización en la comunidad universitaria.
Durante tres días las y los integrantes del comité de impulso trabajaron para acordar entre las y los estudiantes, docentes, trabajadores, egresados, jubilados, directivos, familiares de las víctimas, cada una de las acciones con enfoque reparador que contemplan medidas de satisfacción, rehabilitación, restitución y garantías de no repetición.
Castriela Hernández Reyes, integrante del comité de impulso, sobreviviente del movimiento estudiantil del alma mater que sufrió el exilio resaltó que este proceso ha implicado lágrimas, dolor al recordar las vidas perdidas como destacó el compromiso constante por parte de todas y todos lo que conforman el comité de impulso “este ejercicio hoy es una realidad, por todos los que ya no están”.
Eloy Soto manifestó al cierre de la jornada que: “Ningún padre o madre tenga miedo de enviar a su hijo a estudiar a la universidad por temor a que pierda la vida por defender la educación pública”. Así mismo, los familiares de las víctimas exhortaron a todos los presentes, a las instituciones del Estado a aunar esfuerzos “para que nunca más se le quite la vida a nadie, ni se someta a la tragedia y el dolor a otra familia de perder un ser querido”.
El siguiente paso es el escenario de socialización del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) donde se dará a conocer las medidas de reparación frente a las afectaciones identificadas en el diagnóstico del daño. Posteriormente, se iniciará la implementación de las acciones reparadoras que se desarrollan en un periodo de tres años consecutivos. En esta fase de implementación es clave el acompañamiento y la corresponsabilidad de entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV)
Por su parte, la directora de la Unidad para las Víctimas en Atlántico, Yesenia Pérez Otero, expresó su alegría y satisfacción por este nuevo paso que se da en el camino recorrido. “Ha sido un proceso con muchos desafíos, pero el compromiso, el esfuerzo y el liderazgo del comité de impulso ha hecho posible este escenario de construcción de paz y reconciliación. Nuestra institución estará al servicio para que las acciones reparadoras contribuyan a la reconstrucción del tejido social de la comunidad universitaria. Tenemos el reto de acompañar el proceso de implementación, donde el protagonismo es de los diferentes estamentos para mantener la memoria viva y exige de transformaciones para asegurar que la historia no se repita”.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
