En Mesetas, Meta, el sol brillaba y el calor era sofocante, pero horas después aplicó el tan conocido dicho coloquial “es puro sol de agua”, porque la fuerza del aguacero obligó a guardar silencio durante unos segundos, ya que el golpeteo de la lluvia contra el techo no permitía escuchar la lectura de las resoluciones.
El evento estuvo cargado de emociones movidas por las danzas y cantos realizados por niños, niñas y adultos de ambos resguardos. Más que un acto, se convirtió en un día simbólico para las comunidades indígenas de Villa Lucía y Ondas del Cafre que venían persistiendo desde hace más de cinco años en el proceso de reparación colectiva, iniciando con la construcción de los Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) los cuales fueron protocolizados en abril de este año.
Cerca de 90 integrantes de las dos comunidades se citaron en la vereda Las Brisas, donde el evento inició con un minuto de silencio en homenaje a la memoria de Berta María Becoche, una mujer emblemática para el resguardo de Villa Lucía. Luego vendrían los actos protocolarios, culturales y una armonización por parte de los resguardos.
Con este acto simbólico, Villa Lucía y Ondas del Cafre se convirtieron en los primeros sujetos étnicos de reparación colectiva del departamento del Meta en ser indemnizados.
Para la gobernadora suplente del resguardo indígena Ondas del Cafre, Edy Yudiana Yule, la entrega de esta indemnización es muy importante para su comunidad, porque “durante mucho tiempo hemos esperado y hoy, por fin, se nos hace la entrega. Hemos estado en esta lucha como pueblos indígenas y lo hemos logrado”.
Posteriormente, el líder del grupo de apoyo del resguardo Villa Lucía, Gilberto Zambrano, recibió y firmó el acta de entrega de la indemnización colectiva, afirmó: “Hoy se escribe un nuevo capítulo en la historia del resguardo Villa Lucía. Hoy, más que nunca, empieza un camino para procurar el bienestar de nuestra comunidad. Esperamos que, con el esfuerzo y ahínco de cada uno de nosotros, podamos construir un futuro para el desarrollo económico, social y cultural manteniendo nuestra identidad”.
Las líneas de inversión de la indemnización colectiva de Villa Lucía servirán para implementar un proyecto etnoturístico, otro de café y comprar un medio de transporte. Por su parte, Ondas del Cafre planea ampliar su territorio, implementar un proyecto productivo de ganadería y también conseguir un vehículo.
El director territorial para el Meta y los Llanos Orientales de la Unidad para las Víctimas, Andrés Dhujiah Aguilar Estupiñán, participó de este acto, y reconoció que: “El proceso de resistencia que ha llevado el pueblo Nasa en estos territorios frente al conflicto. Vemos cómo los esfuerzos que hacen cada día rinden frutos, no solo en las autoridades y mayores, sino en sus niños y niñas, que hoy mantienen sus costumbres en un ejercicio de protección de la memoria de sus comunidades”.
En el evento hicieron presencia delegados de la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal, la alcaldía de Mesetas, la Misión de Verificación de la ONU y la Agencia de Cooperación Alemana GIZ.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
