Con el fin de brindar espacios de convivencia y reconciliación a la población afectada por el conflicto armado en el corregimiento La Gabarra, municipio de Tibú, la Unidad para las Víctimas inició la construcción de una zona de recreación y cultura para los niños, niñas y comunidad en general.
La directora (e) territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Ana Yolanda Cañón, resaltó la labor y el papel que ha realizado la administración municipal en el proceso de reparación colectiva:
“Desde la Unidad para las Víctimas queremos agradecer el compromiso del ente territorial del municipio de Tibú para contribuir en el desarrollo de este proyecto que nos permite avanzar en el plan integral de reparación colectiva. La Alcaldía de Tibú ha aportado los estudios y proyectos de la obra, donando además los terrenos para la ejecución de la misma”.
La funcionaria indicó que las mujeres víctimas de la violencia tendrán participación en el desarrollo de la obra a través, de un proceso concertado con la comunidad y relacionado con la contratación de mano de obra no calificada que permitirá generar fuentes de ingreso durante la construcción de la zona de recreación y cultura en el corregimiento.
“También quiero resaltar la articulación, el esfuerzo y compromiso del fondo multidonante PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y el Sujeto de Reparación Colectiva La Gabarra que gracias al trabajo conjunto nos ha permitido iniciar la construcción de una concha acústica y gimnasio al aire libre para que los habitantes del corregimiento La Gabarra fortalezcan la reconstrucción del tejido social como agentes constructores de paz en una de las zonas más estigmatizadas y afectadas por la violencia” expresó,
La directora (e) agregó que esta acción se da en el marco de la implementación de la medida de restitución como avance en el plan integral de reparación colectiva: “iniciamos la entrega de materiales para la construcción de este proyecto de infraestructura social y comunitaria que aportará un renacer a esta población; seguimos trabajando de manera conjunta con los representantes de ese sujeto de reparación colectiva para lograr la realización de una obra que satisfaga las necesidades de nuestras víctimas en ubicación , modo y uso del proyecto”.
De igual manera, Cañón recordó que la Unidad para las Víctimas adelanta la adecuación de la Casa de Paz en este corregimiento como medida de satisfacción con el fin de mantener la memoria histórica de quienes padecieron los efectos del accionar violento.
Óscar Rico, miembro del comité de impulso del sujeto colectivo La Gabarra, destacó el proceso de reparación integral como un mecanismo de construcción de paz: “estamos avanzando de manera articulada con la Unidad para lograr de alguna manera resarcir los daños, el dolor y el sufrimiento que nos dejó la violencia a miles de personas. Hoy queremos romper ese estigma que tiene nuestro corregimiento, mostrarle al departamento y al país que La Gabarra es sinónimo de superación y esfuerzo que creemos y construimos la paz”.
La Unidad para las Víctimas, realiza seguimiento técnico a los equipos tecnológicos, periféricos y de maquinaria que han sido entregados a esta comunidad afectada por el conflicto armado que hoy renace con un acompañamiento institucional en su plan de reparación colectiva.
(FIN Ceg/COG)
