Desde el enfoque étnico y a través del Decreto Ley 4635 de 2011, son reconocidos los derechos y afectaciones de las comunidades negras y afrocolombianas, sufridos en el marco del conflicto armado de manera individual y colectiva.
En la actualidad, la Unidad para las Víctimas avanza con los procesos de reparación colectiva con población afrodescendiente, ubicada en su mayoría, en los municipios de Acandí, Unguía, Riosucio, Carmen del Darién en el departamento del Chocó.
“En el marco de esta conmemoración reconocemos la autonomía de la población afrodescendiente y reafirmamos nuestro compromiso para avanzar en los procesos de reparación colectiva, guiados por los principios establecidos en el decreto Ley étnico 4635, desde el enfoque étnico y con la corresponsabilidad de los entes territoriales y demás entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas, para lograr avanzar en la ruta de reparación desde las características propias de estos colectivos, teniendo en cuenta su aporte social y cultural en la construcción del país ”, manifestó Elizabeth Granada Ríos, directora de la territorial Urabá-Darién.
Algunos de estos colectivos, pertenecen a consejos comunitarios que ejercen una representatividad desde el reconocimiento a sus derechos territoriales como comunidades y pueblos étnicos organizados, como el Consejo Comunitario Mayor del Bajo Atrato, Cocomaunguía en Unguía, Chocó, el cual ha avanzado en el cumplimento de medidas de satisfacción, rehabilitación y restitución del plan integral de reparación colectiva.
Asimismo, estas medidas han permitido la recuperación de sus prácticas culturales y sociales y la estabilidad socioeconómica, mediante la entrega, el año pasado, de un bote taxi con capacidad para 22 personas que facilita la movilidad en el Atrato, convirtiéndose en un medio de sostenimiento del colectivo.
Dotaciones tecnológicas y kayaks
De igual manera, se permitió el rescate de sus prácticas tradicionales relacionadas con el Atrato, mediante la entrega de los kayaks, los cuales favorecen sus habilidades acuáticas y de relacionamiento con este río conocido como el tercero más navegable de Colombia y testigo mudo del conflicto en esta región.
También, mediante este proceso de reparación colectiva, la entidad entregó dotaciones tecnológicas y mobiliario escolar a las seis comunidades que conforman el consejo comunitario de Cocomaunguía y la dotación de la casa comunal de este sujeto. Así mismo, de manera virtual, han avanzado las socializaciones de las demás acciones concertadas con la administración municipal y entidades del sistema.
En cuanto al colectivo Cuencas de Jiguamiandó, ubicado en el municipio Carmen del Darién, Chocó, a través de su reparación colectiva han fortalecido las líneas productivas con fines comerciales, robustecidas también con la entrega de un tractor, como medida de restitución, para fortalecer el proyecto productivo agrícola y su vocación ancestral con el territorio.
Jiguamiandó, dentro del proceso, adquirió un bote taxi, como apoyo al fortalecimiento del ejercicio político y de liderazgo, además, fue fortalecido en la conformación y dotación de un colectivo de comunicaciones cuyo propósito es recuperar las formas de encuentro, como el fútbol, entre otras prácticas propias.
A través de su reparación colectiva este consejo comunitario ha logrado fortalecer sus creencias y expresiones autóctonas, por medio de la revitalización y dotación de la casa de los ancestros. De igual manera, sobresale la dotación y adecuación de los escenarios escolares y formativos para las nuevas generaciones.
Se avanza en la ruta de reparación colectiva por medio de la identificación de los daños e impactos causados por el conflicto armado en el Consejo Comunitario de la cuenca del río Cacarica y Curbaradó en Chocó, que conllevan al diseño y formulación del Plan Integral de Reparación Colectiva.
La Unidad, a través de la subdirección de Asuntos Étnicos, avanza en el seguimiento de las medidas cautelares y de conformidad con los decretos Ley, se han adelantado acciones de acompañamiento y fortalecimiento, mediante la entrega de dotaciones y mobiliarios escolares en 2019, a las comunidades de los Consejos Comunitarios Cocomanorte, Cocomaseco y Cocomasur asentadas en el municipio de Acandí.
(Fin/CYTS/AMA/LMY)
