“Nos han contado que el día que la comunidad de la inspección de Liberia nació, la gente era alegre, trabajadora, humilde, unida, pacífica, comprometida y luchadora”. Este párrafo hace parte del encabezado de la carta para el mundo que desde esta semana reposa en un mural de la institución educativa de la inspección de Liberia, en el municipio de Viotá, Cundinamarca.
La iniciativa hace parte del comité de impulso del Sujeto de Reparación Colectiva que integran 14 veredas con más de 2.000 familias afectadas por las acciones violentas de grupos al margen de la ley entre los años 2001 y 2003. Elsa Chucua, una de las promotoras de la actividad, manifestó que la carta tiene como principal objetivo resarcir la imagen de su municipio. “Queremos mostrarle a la gente del mundo que este ya no es un territorio catalogado como zona roja, aquí tenemos una inspección muy bonita, un municipio muy bonito, donde llega la gente y se divierte; que pasamos de ser una zona de violencia a una región de paz y armonía”, afirmó.
Una acción de prácticas de afrontamiento de duelos colectivos, una caminata y una misa por la paz han sido, entre otras, las medidas con las que la comunidad de Liberia avanza en el ejercicio de recuperación del tejido social y empoderamiento de prácticas sociales, mediante el acompañamiento psicosocial de la Unidad para las Víctimas a través de la estrategia “Entrelazando”.
“Esto se logra desde el 2014 cuando comenzó todo el proceso de la reparación colectiva de la inspección de Liberia de la mano de la Unidad para las Víctimas y seguimos trabajando para cumplir con el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de nuestro sujeto”, reconoce Hernando Espiga, tejedor y líder de la comunidad.
Estas fueron algunas de las acciones de cierre de año, no obstante, la estrategia tendrá continuidad para el 2021, año en el que se tiene previsto el cierre del PIRC para esta comunidad.
(Fin/WPG/CMC/LMY)
