De los hechos violentos que más han marcado la historia del departamento del Meta y el país, se cuenta la masacre perpetuada el 15 de julio de 1997 por grupos paramilitares, contra los habitantes del municipio de Mapiripán.
A pesar del dolor, los sobrevivientes de Mapiripán no olvidan a sus víctimas. Tras 22 años, la población conmemora esta fecha como un mensaje de reconciliación que busca a través de la construcción de memoria colectiva y simbólica, tejer los lazos rotos a causa la guerra.
Por su parte, el Estado colombiano a través de la Unidad para las Víctimas reconoció en 2015 al municipio de Mapiripán como sujeto de reparación colectiva por los hechos violentos que tuvieron que vivir sus habitantes con ocasión del conflicto armado.
El director territorial para Meta y Llanos orientales de la Unidad para las Víctimas (e), Juan Felipe Acosta, explicó cómo ha sido el proceso que permitió llegar a tan importante avance: “En la implementación de una de las fases de la ruta de reparación colectiva se determinó que las afectaciones que configuraron vulneraciones a los derechos humanos no solo afectaron al grupo inicialmente identificado, sino también a los núcleos poblacionales asentados en zona rural. Es así como se incluye en el proceso a partir de ese momento a 46 veredas y 8 inspecciones”.
“En Mapiripán, se encuentran 2.279 sujetos de atención en el Registro Único de Víctimas. Es uno de los procesos en el Meta con mayor cantidad poblacional que está avanzando con la finalidad de que sean reparados de manera efectiva en su conjunto” afirmó el funcionario.
Así mismo, la entidad, desde 2016, ha ejecutado proyectos de infraestructura social y comunitaria por un valor que supera los 163 millones, también a potencializado las capacidades productivas de 19 familias víctimas con proyectos agropecuarios.
Como medida de reparación económica se han girado $4.000 millones de pesos en indemnizaciones y más de $10.000 millones en ayudas humanitarias en especie que consisten en bienes (alimentarios y no alimentarios), a los hogares víctimas con el fin de cubrir los componentes de alimentación y elementos de alojamiento (que incluye artículos de aseo y artículos de cocina).
Además de este sujeto colectivo, la entidad se encuentra adelantando diferentes fases con cuatro comunidades más, pertenecientes a pueblos indígenas asentadas en este territorio.
(Fin/EVA/LMY)
