Con una inversión cercana a los 3.100 millones de pesos, desde finales de septiembre, la Unidad para las Víctimas viene apoyando 59 proyectos de línea agropecuaria, dotación e infraestructura social y comunitaria en las diferentes regiones de Colombia
Los departamentos que más han sido beneficiados con estos proyectos impulsados desde la entidad son Valle del Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Nariño.
En la línea agropecuaria hay 22 proyectos con los que se busca atender la seguridad alimentaria de las víctimas en las regiones con la entrega de kits de herramientas, semillas e insumos como fertilizantes, abonos e insecticidas, entre otros.
Hay 34 iniciativas de dotación, las cuales están relacionadas con la entrega de mobiliarios para centros educativos, salones comunales y restaurantes comunitarios.
En tanto que los 3 de infraestructura social y comunitaria buscan atender las necesidades de adecuación de espacios comunitarios para la integración de las víctimas del conflicto armado con la entrega de materiales para la construcción de vías, placas huella y para la adecuación de salones comunales, polideportivos y puestos de salud, entre otros.
La coordinadora del grupo de Gestión de Proyectos de la Unidad para las Víctimas, Mercy Cecilia Camacho, explica que la estrategia de proyectos por oferta consiste en la articulación entre las áreas misionales y las direcciones territoriales para priorizar proyectos que presentan los entes territoriales encaminados a beneficiar a las víctimas del conflicto armado.
En particular aquellas iniciativas enmarcadas en la prevención y atención de emergencias, retornos y reubicaciones, reparación colectiva y asuntos étnicos. “En ese sentido, la estrategia de proyectos permite que la oferta de la Unidad para las Víctimas llegue de manera articulada y efectiva al territorio en beneficio de la población víctima”, agregó la funcionaria.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
