Alrededor de 310 víctimas del conflicto armado recibieron esta semana en Riosucio, Chocó, la carta de indemnización administrativa que les permitirá mejorar sus condiciones de vida y consolidar sus proyectos de vida.
En la jornada, que se realizó en instalaciones de la iglesia Cuadrangular, la Unidad para las Víctimas les entregó a los beneficiarios cerca de 4.000 millones de pesos en compensaciones económicas.
En este municipio, se registran casi 22.000 víctimas por diferentes hechos, derivados del conflicto armado, siendo el desplazamiento forzado y el homicidio los de mayor índice en el Registro Único de Víctimas (RUV).
La directora de reparación de la Unidad para las Víctimas, Sandra Viviana Alfaro Yara, quien presidió la jornada, les reiteró el compromiso que tiene el Estado para restablecer sus derechos a la reparación.
“Desde la Unidad para las Víctimas seguimos apostando por la construcción de paz en los territorios, por la garantía de derechos de la población víctima del conflicto armado. Por eso, desde Riosucio, estemos entregando 310 indemnizaciones por un valor aproximado de 4.000 millones de pesos”, señaló la funcionaria.
Además de la entrega de indemnizaciones, la jornada incluyó un espacio de orientación sobre la adecuada inversión de estos recursos, que es fundamental para garantizar que las víctimas puedan reconstruir sus vidas y comunidades de manera sostenible, contribuyendo al desarrollo y la paz en la región.
“Me siento agradecido, porque gracias a esta indemnización puedo invertir los recursos en la Asociación 3D, iniciativa que estoy tratando de sacar adelante para mejorar mi calidad de vida”, explicó Jesús Moreno. Agregó que su emprendimiento consiste en llevar a la materialización diseños digitales hechos en 3D.
La reparación integral hace parte de otras medidas de satisfacción y rehabilitación y constituye un aporte a la reconciliación en zonas afectadas por el conflicto, como Riosucio. Es un paso significativo hacia la construcción de un futuro más justo y esperanzador para las víctimas y sus familias.
Tras recibir la carta de indemnización, Juana Murillo, dijo: “Voy a comprar mi motor para pescar, porque a mí me gusta tener mis cosas. Soy una mujer emprendedora, trabajadora, con la edad que tengo, 71 años, todavía trabajo”.
Durante septiembre, la Unidad para las Víctimas entregó recursos cercanos a los 23.000 millones de pesos, y en octubre se han programado jornadas para indemnizar a 793 víctimas de la subregión del Urabá y el Darién chocoano, con una designación presupuestal que asciende a los 7.200 millones de pesos.
En la jornada, presentaron su oferta institucional las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), entre estas: Prosperidad Social, el Sena, la Agencia Nacional de Tierra y la Personería.
En este espacio, la Unidad para las Víctimas reiteró que los trámites y servicios con la entidad son gratuitos y sin intermediarios e invitó a denunciar cualquier irregularidad en los canales digitales y líneas telefónicas dispuestos.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
