Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

‘El cuerpo de la mujer no es un botín de guerra’

Alrededor de una mandala, las mujeres santanderesanas se reunieron en el Parque San Pío de Bucaramanga, Santander, para reafirmar que ‘los cuerpos de las mujeres no son un botín de guerra’, sino un territorio de paz.

Conmemoración del 25 de noviembre en Bucaramanga, Santander.

Con cantos, danzas, mercadillo y una velada por la vida de las mujeres, se conmemoró en Bucaramanga, Santander, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El 25 de noviembre también hubo espacio para exigir la Paz y la Vida en Colombia y en Palestina.

Mujeres emprendedoras santandereanas expusieron en la conmemoración las artesanías, alimentos, tejidos y mercancías, para acompañar los actos culturales que resonaron con mensajes por el respeto a la vida, a la igualdad de oportunidades y al derecho de vivir libres de violencias.

La coordinadora de la Mesa de Participación de Víctimas de Bucaramanga, Sandra Suárez, destacó a las organizaciones feministas Fudecolombia, Fénix, la Asociación a Todo Ritmo, la organización de mujeres Tejiendo Sueños y la Coordinadora 8M, que enaltecieron esta conmemoración desde las expresiones diversas de las mujeres.

Suárez dirigió un fuerte mensaje a la institucionalidad y a las empresas para exigir la igualdad laboral y salarial para las mujeres: “Nos quitan las alas. Nos preparamos, nos capacitamos, pero las empresas no nos dan empleo”.

Vestidas con trajes típicos, las mujeres indígenas Embera Dobidá dieron a conocer su cultura y tradiciones danzando alrededor de la mandala, mientras las y los transeúntes admiraban y apoyaban a las emprendedoras que expusieron sus artesanías, alimentos y mercancías en el mercadillo, como parte de esta conmemoración.

La Mesa de Participación Efectiva de las Víctimas de Bucaramanga realizó un taller dirigido a las mujeres, con el fin de reflexionar sobre las violencias físicas, psicológicas, económicas, y los feminicidios. Las invitó a escribir su mensaje para que ‘el cuerpo de las mujeres no sea un botín de guerra’, sino un territorio de paz.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.