Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

La Unidad para las Víctimas avanza en procesos de reparación a las comunidades étnicas de Cesar

Uno de los mayores logros es la protocolización de dos Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) para las comunidades afrocolombianas de La Jagua de Ibirico, Cesar, mediante la garantía del derecho fundamental a la Consulta Previa.

Concertación de los PIRC en La Jagua de Ibirico, Cesar.

La Unidad para las Víctimas logró este lunes, la aprobación del plan de retorno y reubicación de las comunidades del pueblo Kankuamo de Murillo y Río Seco, así como la protocolización de los Sujetos de Reparación Colectiva (SRC) de La Jagua de Ibirico y La Palmita.

“Estos acuerdos constituyen avances significativos en los procesos de reparación integral a los sujetos étnicos del departamento del Cesar”, señaló el director de la territorial de la Unidad para las Víctimas en Cesar–La Guajira, Mario Ríos Oñate.

La aprobación del plan de retorno y reubicación de estas comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta se dio tras la discusión en el Comité Territorial de Justicia Transicional extraordinario en Valledupar, en concertación con los representantes de las comunidades indígenas Kankuamas de Murillo y Río Seco.

Cabe señalar que estos Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) están dirigidos a la población del pueblo Kankuamo que ha sido víctima de desplazamiento forzado y que ahora decide retornar de manera definitiva a sus territorios, bajo los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad. Ahora iniciará el proceso para poner en marcha las primeras acciones que buscan adecuar el territorio para recibir nuevamente a las comunidades.

Durante este comité también se presentaron las necesidades de la comunidad y las demandas que tienen en seguridad, vivienda, educación y salud, con un enfoque diferencial étnico que se ajuste a su cultura y cosmovisión.

En la jornada participaron, además de la Unidad para las Víctimas, representantes de la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Secretaría de Educación, la Gobernación de Cesar, la Defensoría del Pueblo y demás entidades territoriales que participarán del plan de retorno y reubicación garantizando la seguridad y las condiciones dignas para cumplir este objetivo.

Ese mismo día, en La Jagua de Ibirico, se realizó la protocolización de dos Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) para las comunidades afrocolombianas de Cesar mediante la garantía del derecho fundamental a la Consulta Previa.

Más precisamente del Consejo Comunitario de Comunidades Negras del municipio (Coagneja), y del Sujeto de Reparación Colectiva del municipio de La Palmita, a cargo del Consejo Comunitario de Afrodescendientes de La Palmita (Coafropal).

Al respecto, el director de la territorial de la Unidad para las Víctimas en Cesar–La Guajira dijo que: “Estas dos acciones son muy importantes para la dirección territorial. Son procesos históricos en los que hemos trabajado por muchos años y es un gran logro para las comunidades”.

El funcionario concluyó: “Con la protocolización de estos Planes de Reparación Colectiva logramos mucho. Tenemos un presupuesto de más de 4.000 millones para cada uno de estos PIRC y esto significa mucho para las comunidades. Podrán cumplir muchos sueños y es un homenaje a las personas que lucharon por esto y que, lastimosamente, ya no están. Ahora seguimos con el pago de las medidas de indemnización colectiva para empezar a ejecutar las acciones a partir del 2024 en un lapso de tres años”.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.