Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Comunidad de Karabidrúa mejorará sus condiciones de vivienda de la mano de la Unidad para las Víctimas

La Unidad para las Víctimas entregó kits de hábitat a la comunidad embera chamí Karabidrúa que habita en Balboa, Risaralda, para mejorar sus condiciones de vivienda en el territorio.

Entrega de kits de habitát en Balboa, Risaralda.

En un trabajo que beneficia de manera directa a la comunidad indígena Karabidrúa, en Balboa, Risaralda, la Unidad para las Victimas entregó kits de hábitat y alimentación para garantizar la sostenibilidad de este proceso de retorno y reubicación en el territorio.

En esta ocasión, la Unidad para las Víctimas entregó kits de hábitat a 47 familias indígenas que hacen parte de esta comunidad y que utilizarán los implementos para el mejoramiento de sus viviendas, muchas de ellas construidas de forma improvisada con material de esterilla y con un plástico que hace las veces de techo.  

“Hoy estoy muy feliz de poder recibir, como autoridad mayor, estos materiales para la comunidad, un aporte invaluable para mejorar la calidad de vida de mis hermanos en el territorio, sobre todo personas mayores, mujeres embarazadas y niños; tengo 23 años como víctima y estamos aquí hace un año y medio viviendo bajo plásticos. Sentimos que realmente nos están ayudando como entidad del Estado, así que gracias a la Unidad por este aporte”, expresó el gobernador mayor de la comunidad Karabidrúa, Lisandro Nacavera.  

A cada familia se le entregaron 48 tablas canteada, 25 tejas de zinc de 3 metros, 7 cajas de puntillas de tres y cuatro pulgadas y clavos de techo tradicionales para zinc; además del kit de hábitat, las familias también recibieron kit de alimentación, consistente en mercados esto con el fin de garantizar su sostenibilidad en el territorio.  

La lideresa del resguardo Karabidrúa, Erika Nacavera, expresó: “Este es un resguardo que viene luchando hace más de 15 años por hacer respetar sus derechos y volver a resurgir como comunidad indígena. Este tipo de aportes son esenciales para cumplir con esos objetivos. Por eso, quiero agradecer a la Unidad para las Víctimas que nos ha venido acompañando en todo este proceso. Estos materiales serán de gran beneficio para las familias, tener una vivienda digna y una equidad para todos”.  

La inversión de la entidad para este componente fue de cerca de 220 millones de pesos y se continuarán realizando gestiones para que el resguardo siga avanzando con sus procesos de desarrollo comunitario.  

“El cumplimiento de este tipo de acciones son las que realmente lo conmueven a uno como servidor público, esta es la cuarta ocasión que vengo al resguardo y cada vez que uno regresa encuentra un avance en cuanto a su forma organizativa y su crecimiento físico como comunidad, eso demuestra el real poder transformador como colectivo de las víctimas y esperamos que estos materiales les sirvan para seguir avanzando”, comentó el director territorial de la entidad en esta zona del país, Luis Eduardo Torres Ramírez. 

Paralelo a esta entrega, la Unidad para las Víctimas, en conjunto con la administración municipal de Balboa, realizó una reunión con las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) con la finalidad de revisar los compromisos que se tienen con la comunidad y su grado de avance.  

Una de las gestiones más importante frente a la comunidad es su reconocimiento como resguardo indígena por parte del Ministerio del Interior, se tiene pendiente que para la vigencia 2024 esta acción sea toda una realidad.  

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.