Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

La Unidad para las Víctimas les cumple a 120 mujeres campesinas de Matanza

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Para fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria de Matanza, Santander, las integrantes de la Asociación Municipal de Mujeres Campesinas de Matanza (Asocimucam) y sus hijos, recibieron de la Unidad para las Víctimas insumos agrícolas, pollos y maquinaria para el procesamiento de comida avícola

De esta manera, con el empoderamiento de las mujeres, la entidad, a través de la estrategia ‘Transformándonos’, busca contribuir a la reparación integral y fortalecer el tejido social y organizativo de las mujeres en la zona. También, se prende disminuir las condiciones de vulnerabilidad y desnutrición de los niños, niñas y adolescentes, estudiantes del colegio Lizcano Flórez del corregimiento de El Paujil, a través de las huertas de autoconsumo.

Con esta iniciativa “podemos garantizarles el refrigerio a los niños y a las niñas que vienen desde zona rural dispersa hasta el colegio y en muchas veces no tienen ni una merienda”, afirmó la presidenta de Asocimucam, Ana Mercedes Flores Ochoa.

En el proceso, Asocimucam fue acompañada por la Unidad en la postulación de la iniciativa, la selección, la recolección de documentos, la concertación de cronogramas de trabajo y la implementación del plan pedagógico con talleres que fortalecieron la resolución de conflictos, alternativas de paz, el proceso organizativo, el liderazgo y las alternativas de comercialización.

Con la iniciativa, se impactó a la población del corregimiento El Paujil con capacitación para las mujeres víctimas y los niños que trabajaron estrategias de paz, socioculturales y socioproductivas, garantizando con el acceso a las medidas de satisfacción individual.

Andes

El cierre del proceso tuvo una ceremonia campesina con la juntanza de representantes de las familias de la zona, donde cada uno aportó frutos, semillas y flores para realizar una mandala de la seguridad alimentaria acompañada del compartir de las experiencias, logros y satisfacciones que dejó el proyecto en el corazón de sus habitantes.

La lideresa representante de la organización recordó: “Nos presentamos a una convocatoria de unas iniciativas con la Unidad para las Víctimas, y salimos elegidas entre 160 organizaciones. Hicimos todo un proceso de videos, de trabajo con las compañeras, para que hoy ese sueño de los proyectos productivos sea una realidad”.

Los hijos de las mujeres de la asociación han sido su inspiración para desarrollar el semillero ‘Minigüa’ y aprender de sus mamás el reconocimiento de la biodiversidad, el monitoreo de aves y de toda la naturaleza del territorio como estrategia de Reparación integral a las víctimas.

“El trabajo que ha venido haciendo la Unidad para las Víctimas con nosotros ha sido maravilloso. Estamos super contentas, agradecerles a los directivos, al doctor Javier y a los que han estado al frente de este proyecto”, confirmó la presidenta de Asocimucam.

Por su parte, la rectora del colegio Lizcano Flórez de El Paujil, Noelia García Flórez, resaltó la experiencia que posibilita a los estudiantes la transferencia de conocimientos de sus madres, a la vez que mejoran su nutrición “esto va a mejorar la calidad de vida de la comunidad, no solo porque los niños van a recibir una alimentación más completa, sino porque el conocimiento va a servir para que ellos repliquen los proyectos en la comunidad y mejoren la calidad de la alimentación de sus familias”.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.