Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

La víctima que recibió la indemnización en una clínica

Luis Hernando Meneses Bastidas, de 69 años, fue citado a la jornada que la Unidad realizó el día 2 de septiembre en Ibagué para entregarle su carta de indemnización, pero en ese momento su condición de salud empeoró a causa de una insuficiencia respiratoria que lo aqueja, por lo que fue remitido de emergencia desde Ataco a la clínica Nuestra de la capital del Tolima.

En esas condiciones era imposible para Luis Hernando presentarse en la fecha señalada para recibir su notificación, a la que accedió por estar incluido en el plan de retorno y reparación colectiva de la vereda Canoa La Vaga de Ataco. En solidaridad, líderes de la mesa de participación de víctimas de este municipio presentaron el caso ante la Unidad y solicitaron que por las difíciles condiciones económicas y de salud le fuera entregada su medida de indemnización en el centro médico en el que permanece.

La petición fue atendida y, en respuesta, profesionales de la dirección territorial central Tolima llegaron hasta la habitación 415 A de la clínica Nuestra el 9 de septiembre para entregarle la carta cheque.

“Trabajé toda mi vida en construcción y lamentablemente fumé mucho; el cigarrillo y el cemento acabaron con mis pulmones y ahora no puedo trabajar: me toca estar conectado a estos aparatos para poder respirar bien y tratar de avanzar con este tratamiento”, dijo.

Es víctima de desplazamiento forzado no cuenta con vivienda propia y desde hace diez años convive con su compañera sentimental, quien presenta avanzadas limitaciones visuales. “No pude tener hijos, tengo dos hermanos mayores de los que no volví a recibir noticias. Estamos viviendo en la casa de un amigo que nos recogió y allá nos acomodamos y tratamos de sobrevivir de la venta de huevos, gallinas y algunos alimentos que se dan en el campo, en esa zona”, agregó.

“Estoy muy agradecido con la Unidad para Las Víctimas, lo recibo como una obra de caridad que me llegó del cielo”, expresó Meneses Bastidas.     

 “De acuerdo con la Ley de Víctimas, los adultos mayores de 68 años y las personas con enfermedades graves o ruinosas o en condición de discapacidad  se encuentran priorizadas para recibir la reparación económica. En el caso del señor Meneses  es muy satisfactorio no solo dar cumplimiento a la normatividad, sino también facilitar los medios y acercar los servicios de nuestra entidad para hacer efectiva la medida”, señaló María José Dangond David, directora territorial central de la Unidad para Las Víctimas. 

FIN/JCR/COG