Volver al inicio

Norma Maritza Varón, la administradora que ‘hace país’

unque lleva poco tiempo en la Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias (SPAE) Norma Maritza Varón se siente cómoda en sus nuevas labores. En la Unidad lleva desde su creación y su relación con en el tema de victimas comenzó desde la Red de Solidaridad Social, en el año 2003.

“Ingresé al área de Registro, luego me asignaron ser enlace de la Red Nacional de Información y Planeación, el año pasado me asignaron adicional el proceso de Nación Territorio y este año se dio el cambio de NT por la Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias. El tema de prevención me parece muy importante y me he sentido muy bien”, asegura Norma.

Administradora de empresas y florenciana de nacimiento, Norma hace sacrificios familiares para atender las situaciones que se presentan en los diferentes municipios del Caquetá. “Tengo dos hijos, uno de nueve años y otro de seis; son mis chiquis preciosos. En varias ocasiones me ha tocado dejarlos al cuidado de mi mamá porque mi esposo también viaja por su trabajo y me ha correspondido salir por varios días o en ocasiones fines de semana. Son sacrificios que toca hacer por el trabajo y por las víctimas, pero he encontrado en mi mamá un apoyo muy importante porque ella me los cuida durante mi ausencia. Incluso, en el 2014 fueron muchos los viajes de trabajo que coincidieron con los de mi esposo (que es asesor contable en algunos municipios del departamento) y allí el apoyo de mi mamá fue fundamental”, agrega.

Para Norma, el trabajo con las víctimas le genera satisfacciones. “Lo mejor es cuando tengo la oportunidad de atenderlas directamente, son muy agradecidas cuando uno así uno no tenga la solución en las manos, una sonrisa hace la diferencia. La tensión siempre está ahí y en ocasiones uno le da a la víctima hasta dinero, sobre todo cuando la ve en una situación muy difícil. En un principio uno termina como afectado por la situación de las víctimas, pero ellos se van muy agradecidos cuando uno los atiende bien”.

De igual manera, Norma dice que hay algunos casos que son especialmente significativos. “Hubo un caso que recuerdo mucho y fue el de una señora que tenía gemelas de meses y una hija mayor, y no tenía absolutamente nada. Estaba en una situación difícil y entre los otros compañeros les dábamos para la leche de las niñas, porque uno se imaginaba esas bebés sin comida y entre todos le ayudábamos mientras le tramitábamos la ayuda humanitaria”, señala.

Por último, Norma afirma sentirse orgullosa de trabajar en la Unidad para las Víctimas. “El trabajar en esta entidad tiene un significado muy especial por la labor comunitaria y de apoyo que damos a la población; entonces, hacer parte de eso es muy interesante porque muchas víctimas y entidades lo reconocen. Hay mucha gente que lo necesita y nosotros les podemos colaborar; hay una frase que dice que con esta labor uno hace país y eso le llega a uno de manera profunda. Además, trabajo en la entidad que más trabaja, porque si hay una entidad del Estado a la cual le toca ‘meter la ficha’ es a la Unidad. Uno se vuelve valiente porque en ocasiones se toman riesgos en los viajes, pero uno los asume porque ese es el trabajo y, además, eso no le quita a uno el compromiso de seguir haciendo las cosas, de seguir trabajando por las víctimas. Trabajar en la Unidad es un orgullo porque es una entidad muy valiosa”, indica.

El pasado fin de semana Norma hizo presencia en el municipio de Milán, en acompañamiento a la entrega de insumos y elementos agrícolas a 100 familias de diferentes veredas de la localidad, incluyendo algunas de la etnia indígena Coreguaje, en el marco de los proyectos agropecuarios a cargo de la Subdirección de Atención y Prevención de Emergencias, que están dirigidos a comunidades que se encuentran en zonas de alto riesgo de victimización por el conflicto armado.

Esta vez no es diferente a las otras, Norma estará como siempre dispuesta a ayudar a las víctimas de la mejor manera, continuará con su trabajo incansable, porque así es ella, Norma, la valiente funcionaria que desde su trabajo construye país.