En un trabajo interinstitucional entre las Mesas Departamental y Municipal de Víctimas, la Unidad para las Víctimas, la alcaldía de Samaniego, la Gobernación de Nariño, la Pastoral Social, el Centro Nacional de Memoria Histórica, el Consejo Municipal de Paz, se entregó monumento en honor a las víctimas del conflicto armado.
El monumento consiste en una paloma que en sus alas muestra los hechos victimizantes y en su pico tiene los nombres de las víctimas de la masacre de Samaniego, que enluto a la comunidad por la pérdida de ocho jóvenes en 2020.
“Este es un acto muy importante, puesto que se reúnen aquí todos los familiares de las víctimas de hechos victimizantes. Este monumento es de gran importancia, porque se perpetua la memoria de las victimas que han caído en los diferentes hechos de violencia que vivimos en nuestro país”, dijo la coordinadora de la Oficina de Paz de la alcaldía de Samaniego, Sandra Castro.
Después de un gran esfuerzo colectivo, se acompañó y concertó la medida de satisfacción, que se materializa con la entrega de este lugar de memoria.
Por su parte, la representante de la Asociación de Víctimas de Desaparición de Nariño, Avides, Gloria Achicanoy, destacó que acompañaron la jornada, porque “todos somos hermanos ante los ojos de Dios y lo más lindo es acompañar a las personas que seguimos sufriendo por nuestros seres queridos y los que no están”.
Samaniego fue priorizado en el cumplimiento de la medida de satisfacción, ya que con este monumento se busca visualizar el sentir de las víctimas y mostrar lo que dejó el conflicto armado, pero también la esperanza de construir permanentemente espacios que conlleven a aportar hacia la paz.
“Recordamos a las víctimas, la resiliencia, el poder transformador que tienen las víctimas, a través de este monumento que conmemora a todas las víctimas del departamento”, señaló la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Nariño, Sandra Sarria Cruz.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
