Los Emberá asentados en La Rioja deciden volver a su territorio 

Hacinamiento, enfermedades y hambre han conjugado la crisis de centenares de familias Emberá asentadas en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, en Bogotá. Reportes de amenazas en el territorio derivadas de un persistente conflicto armado y un montón de necesidades básicas insatisfechas por cuenta de la histórica negligencia del Estado, son dos escenarios que se han traducido en oleadas de desplazamientos forzados desde el Alto Andágueda hasta la capital, rasgando el tejido social y debilitando el gobierno propio de esta comunidad étnica.

Aunque muchos no lo recuerden, el drama de muchos Emberá asentados en La Rioja inició en mayo de 2020. Primero, llegaron a un costado del Parque Tercer Milenio. Luego, se asentaron durante meses en el Parque Nacional, resistiendo al frío y la lluvia en sus campamentos. Aunque muchas familias se reubicaron en otras UPIS, como La Florida, e iniciaron sus procesos de retorno, los Emberá Katio, oriundos del Alto Andágueda, decidieron permanecer e insistir en un diálogo directo con la institucionalidad. Mucho después se establecieron en La Rioja, un albergue temporal que no da abasto para la cantidad de familias ubicadas y no cuenta con condiciones de salubridad dignas.

Después de 10 meses asentados en La Rioja, y de un complejo proceso de diálogo con el Estado, de las 1.042 personas que actualmente habitan la UPI, cerca de 500 decidieron retornar voluntariamente al Alto Andágueda. El Gobierno del Cambio priorizó este caso, y la Unidad para las Víctimas se encargó de reconstruir los lazos de confianza con los Emberá Katio para concertar un regreso digno. Para la Unidad y el Gobierno, el olvido de las y los indígenas desplazados en Bogotá no es una opción. Por eso, tanto las y los Emberá como el Gobierno saben que volver a su comunidad en el Alto Andágueda es un paso clave para continuar con la transformación de la vida en el territorio. 

¿Cómo llegamos
al hacinamiento de La Rioja?

El conflicto armado, la negligencia histórica del Estado y la falta de oferta social para desarrollarse en el territorio son tres situaciones que se entrecruzan constantemente en la historia del pueblo Emberá. La suma de estos factores resultó en las condiciones indignas y los problemas sociales que durante años han enfrentado las y los integrantes de este pueblo que han sido víctimas de desplazamiento forzado. Esta es la historia más reciente de las familias Emberá asentadas en La Rioja y el camino recorrido en los últimos meses para acompañar el retorno más de 500 personas.

Diálogo directo y cercano,
la clave del retorno de La Rioja 

Conversar todas las semanas, visitar constantemente la UPI La Rioja, y abrir el diálogo fue el camino que meses atrás concretaron las y los líderes Emberá y la Unidad para las Víctimas para comprender y atender las necesidades urgentes de los indígenas que habitan el albergue temporal. 

En ese ejercicio, la comunidad asentada decidió confiar en el trabajo de la Unidad para que los retornos sean dignos y sostenibles, y la entidad conoció más de cerca las costumbres del pueblo Emberá y los cambios culturales a los que se enfrentan por cuenta de los desplazamientos masivos que han padecido.

Más de 500 indígenas Emberá vuelven a su territorio 

Este martes, la Unidad para las Víctimas acompañará el retorno voluntario de más de 500 indígenas Emberá, es decir, 210 familias aproximadamente, que volverán al Alto Andágueda.

• Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad, ha propiciado un diálogo amplio con este pueblo, tanto directamente en el territorio, como en la UPI La Rioja, para a restablecer la confianza con la institucionalidad.

El retorno de los indígenas de La Rioja se configura quizá como uno de los más importantes pues responde al deseo de retornar de cientos de familias que habitan el albergue temporal en condiciones de hacinamiento e insalubridad.

La confianza: el corazón de un retorno digno

Construir confianza entre las personas víctimas de desplazamiento forzado y la institucionalidad es casi que el punto de partida para que un retorno sea sostenible en el tiempo. 

Pueblo Emberá, sujeto de especial protección del Estado

Te contamos cuáles son las características de este pueblo y las razones de la atención prioritaria por parte de la Unidad Para las Víctimas. 

La Rioja en imágenes 

Para la Unidad para las Víctimas y el Gobierno del Cambio el olvido de las y los indígenas desplazados en Bogotá no es una opción. El retorno es el primer paso, ahora vendrá el sostenimiento de este en el territorio.  

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Unidad para las Víctimas
Oficina Asesora de Comunicaciones, Bogotá 28 de marzo de 2023