• Este martes, la Unidad para las Víctimas acompañará el retorno voluntario de más de 500 indígenas Emberá, es decir, 210 familias aproximadamente, que volverán al Alto Andágueda.
• Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad, ha propiciado un diálogo amplio con este pueblo, tanto directamente en el territorio, como en la UPI La Rioja, para a restablecer la confianza con la institucionalidad.
• El retorno de los indígenas de La Rioja se configura quizá como uno de los más importantes pues responde al deseo de retornar de cientos de familias que habitan el albergue temporal en condiciones de hacinamiento e insalubridad.
Bogotá, 28 de marzo de 2023
Después de meses de vivir en condición de hacinamiento en Bogotá, más de 500 indígenas Emberá que habitaban la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja retornarán voluntariamente a su resguardo en el Alto Andágueda, situado en el municipio de Bagadó, Chocó. La Unidad para las Víctimas acompañará el viaje de los cerca de 15 buses que trasladarán a un aproximado de 210 familias étnicas que deciden volver a su territorio.
Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad para las Víctimas, ha propiciado la conversación directa para restablecer los lazos de confianza entre el pueblo Emberá y la institucionalidad, proceso que ha sido esencial para llevar a cabo este retorno y la reparación integral en el resguardo que tanto esperan las y los retornados.
El retorno iniciará el martes, 28 de marzo, en horas de la tarde. El miércoles, las y los indígenas y funcionarios de la Unidad llegarán a la Institución Educativa Interétnica Dokabú, vereda Aguita, en el corregimiento de Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico, Risaralda, donde la entidad entregará kits alimentarios y de hábitat y dará apoyo económico para el transporte de sus enseres hasta las comunidades que componen el Alto Andágueda.
Cabe recordar que la Unidad acompaña retornos a personas o comunidades víctimas de desplazamiento forzado bajo los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad. Las ayudas humanitarias y el apoyo económico para la sostenibilidad a la llegada de quienes retornan son medidas que hacen parte de esta triada.
Este es el tercer retorno del pueblo Emberá que la Unidad para las Víctimas acompaña en el Gobierno del Cambio. No obstante, de los ocho retornos de esta población que la entidad ha conducido desde 2021, este se configura como uno de los más importantes: las condiciones de hacinamiento e insalubridad que actualmente viven 389 familias en La Rioja (1.042 personas) hacen impostergable que la institucionalidad dé respuesta al deseo de retorno de las 210 familias que volverán este martes al Chocó. Además, es el primer retorno de un grupo grande de emberás ubicados en esta UPI.
Si bien los desplazamientos masivos del pueblo Emberá hacia ciudades principales lleva años ocurriendo, la situación que se ha visto en La Rioja empezó en septiembre de 2020, cuando indígenas Emberá de Risaralda y Chocó se asentaron en un costado del Parque Tercer Milenio, en Bogotá, para solicitar ayudas para conseguir vivienda, pues la pandemia del COVID-19 derivó en su imposibilidad de trabajar diariamente para pagar sus residencias.
Esto, sumado a otros desplazamientos por presuntas amenazas de actores armados, resultó en que posteriormente los indígenas se asentaran por varios meses en el Parque Nacional, resistiendo al frío y la lluvia, mientras insistían en un diálogo directo con el Gobierno Nacional. La mediación de Tobón Yagarí, cuando fungió como comisionada de la verdad, fue crucial para que las familias congregadas en el parque pasaran a los albergues temporales de La Florida y La Rioja.
Después de más de nueve meses de residir en esta UPI y tras un largo y profundo diálogo sobre los compromisos adquiridos para que el Estado llegue efectivamente con oferta social, el pueblo Emberá asentado en La Rioja le apuesta a confiar en la Unidad para las Víctimas y el Gobierno del Cambio.
