Bojayá: 19 años de la tragedia

Este domingo se cumple un aniversario más de la masacre de Bojayá, hecho violento en el cual fallecieron 83 personas y 100 más resultaron heridas.

El 2 de mayo de 2002, en medio de combates que sostenían la guerrilla de las FARC y paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas, murieron 83 personas y 100 más heridas, producto de la explosión de un cilindro bomba lanzado por la guerrilla que estalló en las instalaciones de la iglesia San Pablo Apóstol de Bellavista, cabecera municipal de Bojayá (Chocó).

Ese hecho violento fue la culminación de una serie de acciones violentas que se venían presentando en la región desde el 21 de abril de ese año, cuando los paramilitares salieron de Turbo (Antioquia), navegaron por el río Atrato y se establecieron en la región del Atrato Medio para disputarle el control territorial a la guerrilla que históricamente había hecho presencia en la región.

La mayoría de los cuerpos de las víctimas mortales quedaron despedazados y al otro día, con el fin de evitar una epidemia, fueron arrojados a una fosa común en un lugar del área rural del municipio donde meses después fueron extraídos de allí por la Fiscalía, entregados a la alcaldía municipal y enterrados nuevamente en el cementerio local y en algunos camposantos de municipios vecinos, aunque sin la certeza de quién era quién.

En los días posteriores a la masacre, la población de Bojayá decidió desplazarse masivamente hacia Quibdó y cuatro meses después, luego de que el Gobierno nacional accediera a varias peticiones hechas por ellos, retornaron de nuevo masivamente.

Uno de los compromisos estaba relacionado con la reubicación del pueblo, hecho que se dio para el año 2005. De esta forma el casco urbano quedó ubicado 1.5 kilómetros río arriba y pasó a llamarse Bellavista Nuevo.

El 29 de enero de 2015, mediante la Resolución 18021, se incluyó en el Registro Único de Víctimas a la comunidad de Bellavista como Sujeto de Reparación Colectiva.

En 2016 la comunidad pidió que se hicieran nuevamente las exhumaciones con el fin de identificar científicamente los cuerpos, labor que inició en mayo de 2017 y que concluyó en noviembre de 2019, luego de ser entregados plenamente identificados a sus familiares, quienes los velaron bajo sus rituales y enterraron en un panteón dispuesto para ello en lo que es hoy el Bellavista Nuevo.

En la actualidad la comunidad de Bojayá adelanta de la mano de la Unidad para las Víctimas diversas acciones enmarcadas en el plan de reparación colectiva como el acompañamiento psicosocial, y están en construcción la casa pasaje y la tienda y panadería comunitaria.

(Fin/CMC/COG) 


Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas
Oficina Asesora de Comunicaciones, Bogotá 2021