Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas

Del reconocimiento a la reparación

Hoy por primera vez el Estado cuenta con un registro oficial que reconoce que las víctimas también están fuera de Colombia, y que todos los esfuerzos por acercarnos a ellas, no sólo son necesarios sino urgentes.

El reconocimiento de las víctimas que se encuentran en el exterior ha sido un interés en el que la Unidad para las Víctimas ha puesto todo su empeño desde el inicio de la implementación de la Ley, cuyo desarrollo normativo en materia de víctimas en el exterior no fue muy extensa. Sin embargo, se realizaron interpretaciones amplias y varias entidades están disponiendo los mecanismos para que accedan a su atención y medidas de reparación.

Londres, París o Madrid fueron algunas de las primeras ciudades donde la directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria, notificó a los connacionales sobre su inclusión en el registro. Un primer acercamiento que permite sentar las bases para la reconstrucción de la confianza, un camino de trabajo conjunto y de largo recorrido.

“La construcción de paz es un proceso de largo recorrido que se forja en Colombia y más allá de sus fronteras, teniendo en cuenta a los connacionales que salieron por culpa del conflicto armado, escuchando sus propuestas y colaborando de manera propositiva. En eso estamos trabajando”.
Paula Gaviria, durante acto de notificación de inclusión en el Registro Único de Víctimas a varias víctimas residentes en Madrid (España).


La voluntad de llegar a las víctimas que se encuentren fuera del país ha permitido tramitar para ellas medidas de satisfacción, identificación, indemnización y restitución de tierras. Esto, teniendo en cuenta que la mayoría de medidas de atención y asistencia se materializan en Colombia, por estar a cargo de instituciones cuya competencia está circunscrita a territorio nacional. Así el Gobierno ha iniciado un proceso de acercamiento con distintas organizaciones y entidades que permita profundizar el trabajo que se viene realizando con esta población.

Uno de los elementos más conocidos de la Ley 1448 tiene que ver con la compensación económica. Para 2015, en el caso de los connacionales víctimas en el exterior, se han realizado 379 giros en cuenta nacional y extranjera por un valor superior a los 2.121 millones de pesos, distribuidos así:

Cuenta extranjera: 276 > Valor: 1.485.574.280,39 pesos

Cuenta nacional: 103 > Valor: 636.417.249,37 pesos

En cuanto a las víctimas de desplazamiento forzado, la Ley de Víctimas prevé que, si lo desean, accedan al proceso de retorno o reubicación bajo los principios de voluntariedad, dignidad y seguridad. En este aspecto, se recomienda que las personas interesadas en retornar manifiesten su intención en el consulado antes de regresar al país, con el fin de brindar el acompañamiento oportuno.


Los retos son muy grandes, el camino hacia la paz, hoy más que nunca nos impone una mirada amplia que permita reconocer los diversos y dolorosos impactos que ha causado el conflicto en millones de colombianos y colombianas, con la responsabilidad de adecuar planes y acciones para aquellos que más lejos se encuentran.

No es una tarea de una o dos entidades, es un reto del Estado en su conjunto, la inacción hoy no es una posibilidad, tampoco lo es la acción sin tener en cuenta la memoria de estas situaciones en la frontera. Resulta fundamental continuar abriendo caminos que, desde los registros oficiales, se traduzcan en políticas de reparación y que en su enfoque y dimensión sean reparadoras, de manera que garanticemos la no repetición de los hechos violentos