Seis rutas están explicadas en el libro “Rutas para familiares víctimas de desaparición forzada en el contexto y en razón del conflicto armado en Colombia”, que elaboró la Unidad para las Víctimas basándose en la experiencia de personas afectadas por este hecho y con el apoyo de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con la publicación, la entidad pretende aliviar un poco la incertidumbre que viven día a día quienes desconocen la suerte de un familiar y les aclara que tienen derechos como la búsqueda y el hallazgo del ser querido, la reparación integral que el Estado debe brindar por los daños sufridos durante el conflicto armado, el derecho a la verdad, a la justicia, a recibir el cadáver en caso de ser encontrado sin vida y a sepultarlo dignamente.
Durante el evento, llevado a cabo en la sede de la Conferencia Episcopal en Bogotá, el director de la Unidad, Ramón Rodríguez Andrade, explicó que “este libro fue construido con las víctimas, papás, mamás, hijos, abuelos, que guardan la esperanza de que esa persona vuelva a aparecer; lo hicimos muy de la mano con la Fiscalía General y otras entidades. Esto fortalece el acompañamiento logístico y psicosocial que hace la Dirección de Gestión Social y Humanitaria de la Unidad, que incluye el acompañamiento a las familias en la búsqueda y en la entrega de los cadáveres, cuando son encontrados sin vida”.
María Navarrete, esposa de Héctor Jaime Beltrán, desparecido en la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1985, destacó la publicación: “La importancia de este libro es grande porque es un mecanismo de ayuda para todas las personas que hemos buscado durante más de 33 años, trae la experiencia de muchos que participamos y también es como un inicio para otras personas que no han podido encontrar a sus familiares”.
Otra persona que tiene un ser querido desaparecido, Fernando Estupiñán, consideró “muy importante este libro porque es una manera de orientarnos, para entender bien de qué se trata todo esto, dónde estamos y para dónde vamos, porque en muchas ocasiones uno se encuentra como sin rumbo y no sabe ni qué hacer”.
Lo que sigue ahora es hacer llegar el documento a los familiares de desaparecidos, según explicó Aida Solano, coordinadora del Grupo de Enfoque Psicosocial: “Para llegar al territorio nacional, lo que tenemos proyectado en 2019 son 13 talleres con organizaciones de víctimas que están naciendo, y haremos entrega, en las sedes principales de organizaciones ya conocidas con las que hemos trabajado, de un número de ejemplares para que puedan compartir con sus asociados”.
En el acto de presentación del libro también estuvieron presentes diversas organizaciones de víctimas, organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y entidades del estado que participaron en la elaboración del texto.
Lo que explica el libro
El documento aclara que una persona es considerada desaparecida cuando: “hemos perdido contacto con nuestro familiar, desconocemos su paradero, no tenemos información certera sobre lo que ha sucedido con él o ella, no hemos recibido exigencias para pagar por un rescate o ya hemos dejado de recibirlas y aún no tenemos contacto”.
También, hace énfasis en que no es necesario esperar 24 ni 72 horas para hacer la solicitud de activación del Mecanismo de Búsqueda Urgente. “En cuanto sospechemos que nuestro familiar desapareció, exijamos su activación, los funcionarios públicos están en la obligación de iniciar la búsqueda inmediatamente”. Si no es así, puede ser denunciado ante la Procuraduría General de la Nación, indica la ruta.
De manera similar, la publicación explica en qué consiste la búsqueda de manera humanitaria y extrajudicial, un nuevo mecanismo voluntario incluido en Acuerdo Final de Paz entre el Estado y la antigua guerrilla de las Farc y que aplica la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas (UBPD).
El documento abarca seis necesidades que suelen presentar las familias de las víctimas de desaparición forzada y explica las rutas a seguir. La primera, se refiere a la búsqueda del ser querido desaparecido, su ubicación, exhumación, identificación, y la entrega digna del cadáver. La segunda, a la investigación judicial para conocer los hechos y sus responsables.
La tercera ruta tiene que ver con los procesos para acceder a las medidas de asistencia y reparación integral. La cuarta informa sobre los trámites para proteger los bienes de la persona desaparecida y dar continuidad a sus derechos laborales y presenta las exenciones tributarias a las que tienen derecho los familiares.
La quinta ruta contiene lo referente a las medidas de rehabilitación, para que las personas conozcan la oferta estatal para la atención psicosocial y médica (física y mental).
Y la sexta, busca ampliar la red de apoyo y orientación con la que pueden contar las familias, de forma que siempre tengan alguien a quien acudir, ya sea una institución del Estado, un organismo internacional o una organización de la sociedad civil.
En todos estos procesos intervienen instituciones, que apoyaron la publicación del libro, como las siguientes: la Fiscalía, el Instituto de Medicina Legal, la Defensoría del Pueblo, la Comisión de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, la Personería municipal, Procuraduría, Unidad para las Víctimas, Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a las Víctimas (PAPSIVI) desarrollado a través de las Secretarias de Salud y liderado por el Ministerio de Salud y Protección Social, el Centro Nacional de Memoria Histórica, la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), entre otras.
(Fin/DRR/LMY)
