Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Con medida de reparación, familias abren negocios en Cáceres

En el pasado sufrieron las pérdidas materiales y emocionales por el desplazamiento forzado causado por el conflicto armado. Años después regresaron o se reubicaron en Cáceres, donde ahora resurgen como propietarios de sus negocios gracias a la reparación a las víctimas. 

Las tiendas de abarrotes, restaurantes, panaderías, heladerías, cafeterías, papelerías, salones de belleza y talleres de confecciones son los nuevos proyectos productivos de 58 familias que abren sus puertas y vitrinas en este municipio antioqueño. 

Como parte de los planes de retornos y reubicaciones a favor de la población desplazada, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas les entregó dotaciones de maquinaria, mobiliario e insumos.

Una de ellas es Clara Inés Trespalacios. Tras recibir el mobiliario y equipos para comenzar con su restaurante afirmó sonriente que “se hace realidad un sueño que tenía desde hace mucho tiempo y no tenía cómo realizarlo y así salir adelante y dejar todo lo malo que nos pasó atrás”.

Ella, como muchos de los beneficiarios de estos Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar, sufrieron el desplazamiento forzado luego del asesinato y desaparición de familiares, intentos de reclutamiento forzado de menores, despojo de tierras y otros delitos por parte de guerrillas y grupos de autodefensas. 

Estas familias fueron seleccionadas con apoyo de las alcaldías para identificar la experiencia y capacidad de generación de ingresos, las condiciones socioeconómicas y la situación de vulnerabilidad. También se diseñó con ellas un plan de negocios.

La semana pasada, otras 68 familias recibieron estas dotaciones para iniciar o fortalecer sus unidades productivas en Dabeiba.

En Antioquia, la Unidad para la Reparación a las Víctimas implementa más de 70 planes de retorno y reubicación en más de 30 municipios priorizados, donde ha entregado cerca de 2.500 de estos esquemas (unidades productivas) y cerca de 300 esquemas comunitarios, con una inversión superior a los 23.000 millones de pesos. 

Fin/JCM  /COG