En este especial se muestran las problemáticas que han obligado al pueblo Emberá a desplazarse a las ciudades y cómo el Estado ha empezado a intentar solucionar décadas de pobreza, abandono e inseguridad y así evitar que esta población se siga desplazando de sus territorios.
El pueblo Emberá es uno de los 115 pueblos indígenas que existen en Colombia, y que está compuesto por varias familias: Chamí, Katío, Dobidá, Eyábida y Oibida. Según el DANE, son más de 260.000 personas pertenecientes a este pueblo en todo el territorio nacional.
La población Emberá es seminómada, por eso es una de las que presenta mayor dispersión en todo el país. Están ubicados en los departamentos de Chocó, Risaralda, Córdoba, Cundinamarca, Antioquia, Caldas, Quindío, Valle del Cauca, Cauca, Huila, Tolima, Caquetá, Putumayo, Nariño, Meta y Guaviare.
Este pueblo, que se ha caracterizado por su enorme capacidad de resistencia, ha sido golpeado históricamente por diferentes actores, intentos de colonización y por el conflicto armado.
En los últimos 50 años, estas comunidades y sus territorios han padecido de diferentes ataques y hechos victimizantes, como: homicidios, confinamiento, reclutamientos, torturas, amenazas, violencia sexual, instalación de minas antipersonal, violencia y discriminación.
A esto se le suma la falta de presencia estatal, la violación a sus derechos humanos y ausencia de servicios básicos como salud, educación, agua potable y vivienda digna. Esto ha provocado el desplazamiento masivo y una grave situación de vulnerabilidad.
En Bagadó, Chocó, se ubica uno de los resguardos con mayor población Emberá: el Resguardo Tahamí del Alto Andágueda, que tiene una extensión de 50.000 hectáreas.
Desde la colonia, este resguardo ha sufrido la discriminación y la presencia de múltiples actores armados, lo que ha generado confrontaciones por el control territorial y social.
Esa conflictividad de los últimos 50 años ha causado daños no solo a su población, sino también a su territorio, a la integridad cultural y a su organización política.
Uno de los motivos de esta presencia armada es que este resguardo está ubicado en una zona estratégica, que sirve de ruta entre las subregiones del Atrato y San Juan (paso por los municipios de El Carmen de Atrato, Lloró y Tadó), y que también posibilita la comunicación entre Antioquia y Risaralda, para el paso, posicionamiento y repliegue de tropas.
· Contribuir a la sostenibilidad del pueblo Emberá, atendiendo sus particularidades respecto a la atención y reparación integral.
· Implementar soluciones duraderas para el goce efectivo de los derechos de la población Emberá.
· Apoyar en la superación de los factores de vulnerabilidad de estas comunidades y mejorar su calidad de vida.
A partir de esa asamblea se suscribieron 39 acuerdos institucionales bajo los ejes de Autonomía y Gobierno Propio; Territorio y Habitabilidad; Territorio y Productividad; Género y Familia; Retornos.
Desde entonces, diferentes entidades han asumido compromisos en infraestructura social y comunitaria, como la construcción de placas huella, puestos de salud, puentes, casas del niño, casas de la mujer y electrificación.
Se ha realizado un acompañamiento constante para el mejoramiento de vías y el proceso de retorno y reubicación de comunidades, con acciones a corto, mediano y largo plazo.