Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas, entregó un balance positivo del retorno de las familias Emberá que hasta ayer estaban asentadas en el Parque Nacional. Destacó que el proceso será más fácil para Bogotá, ya que se ha establecido un modelo respetuoso que articula a los líderes Emberá con las entidades nacionales y territoriales.
Más de 270 hogares han retornado a sus territorios en Alto Andágueda, mientras cerca de 60 hogares se reubican temporalmente en albergues en el sur de Bogotá. Este hito, liderado por la Unidad para las Víctimas, reafirma el compromiso del Gobierno del Cambio con la dignidad y los derechos de las comunidades indígenas.
La estrategia de atención, retorno, integración y/o reubicación siempre ha sido una prioridad para la Unidad para las Víctimas, que ha acompañado y atendido la situación de estas personas.