De Venezuela llegaron hace siete meses con las manos casi vacías por la crisis del país vecino, a donde llegaron luego de un desplazamiento forzado por el conflicto armado. Ahora la familia compuesta por Arnobis García, su esposa Nora y tres hijos recobra las esperanzas con la oportunidad de emprender su propio taller de confecciones en Vegachí.
Para ellos que llegaron a Colombia con solo unas mudas de ropa y cobijas fue una “una sorpresa inesperada” encontrar el apoyo de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, que los incluyó en el programa de apoyo a hogares retornados, en convenio de cooperación con el Consejo Noruego para los Refugiados.
“Para nosotros es como un premio que nos ganamos, porque donde vivimos no teníamos ni cama ni una mesa en qué comer porque lo dejamos todo. Pero con estas máquinas y los insumos textiles vamos a tener una herramienta para nosotros trabajar”, dice Arnobis emocionado tras recibir la dotación para su negocio.
Vivieron 11 años en el estado Zulia (Venezuela), donde la familia se estableció trabajando en un taller textil de su propiedad. Arnobis recuerda que a ese país llegaron luego de sufrir el desplazamiento forzado en el año 2001: “nos desplazamos de Turbo a Medellín por miedo de tantas masacres que había en Urabá donde mataron a compañeros míos inocentes”.
Al retornar a Colombia a principios de este año encontraron la ayuda de un familiar y se radicaron en el municipio de Vegachí. Fue en este municipio donde asistieron a una feria interinstitucional organizada por la Unidad, que los orientó sobre la atención a los sobrevivientes del conflicto que han regresado a Colombia desde otros países.
Para sobrevivir la familia había recurrido a la difícil labor del reciclaje y otros trabajos esporádicos. Ahora, están felices de emprender una nueva vida trabajando lo que saben hacer bien. El plan, según Nora, es “con este apoyo que sentimos como reparación vamos a confeccionar ropa para surtir un almacén que queremos montar”.
En diciembre, los grupos de atención a connacionales y de retornos y reubicaciones de la Unidad para las Víctimas, en coordinación con el Consejo Noruego para los Refugiados, entregará 30 Esquemas Especiales de Acompañamiento a hogares retornados del exterior, consistentes en dotación de maquinaria y mobiliario para negocios e insumos para proyectos agropecuarios.
El director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, destacó que “la entidad reconoce la necesidad que exista una oferta para que cuando lleguen connacionales que fueron víctimas del conflicto armado y se habían marchado a otros países tengan apoyo y una ruta de reparación al regresar a su país”.
Durante los siete años de implementación de la Ley de Víctimas, se han invertido más de 10 billones pesos en esta población en Colombia. En Antioquia, se invirtieron 2,43 billones de estos recursos” en ayuda humanitaria y de emergencias, proyectos de infraestructura social y comunitaria, atención sicosocial para la recuperación emociona, reparación individual y colectiva.
