Esta conmemoración se da con el fin de honrar a las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar, escapando de conflictos o persecuciones. Además, busca fomentar la comprensión y empatía hacia los refugiados, reconociendo la capacidad de resiliencia de estas personas en la reconstrucción de sus vidas.
La fecha también ayuda a focalizar la atención mundial en la situación, pues muchas de las actividades que se llevan a cabo en el Día Mundial del Refugiado generan oportunidades para apoyar a esta población.
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 ha sido ratificada por 149 Estados. Allí se define el término ‘refugiado’ y se establecen los derechos de las personas refugiadas, así como las obligaciones de los Estados para su protección.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se “considera refugiado a las personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público y, en consecuencia, requieren protección internacional. La definición de refugiado se puede encontrar en la Convención de 1951 y en los instrumentos regionales relativos a los refugiados, así como en el Estatuto del ACNUR”.
En Colombia, la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras se enmarca en una política de reparación que difiere del derecho internacional de los refugiados dado que este último se enmarca en una política de protección.
No obstante, teniendo en cuenta que parte de la causal para la búsqueda de refugio, más allá de las fronteras territoriales de un país es precisamente la victimización a causa de un conflicto armado, “la Unidad para las Víctimas encuentra que a la vez parte de esa población que en el exterior ha buscado protección, es también una población sujeta a la reparación integral del Estado colombiano porque son víctimas del conflicto armado”, afirma Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas.
Y agrega que “entendiendo esto, las medidas de atención, asistencia y reparación integral que adelantan las instituciones colombianas están dirigidas a las víctimas del conflicto armado tanto en Colombia como en el exterior y es un deber del Estado colombiano garantizar los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y garantías de no repetición de todas las víctimas. En este contexto, quisiera destacar tres áreas significativas en términos de acciones: primero, el reconocimiento; segundo, la reparación integral; y tercero, la asistencia”, asegura Ramón Rodríguez.
Por último, el director de la entidad indicó que velar por los derechos de las víctimas del conflicto que a la vez son solicitantes de asilo, refugiados o personas en condición de refugio en el exterior exige construir alianzas. Por lo tanto, la Unidad para las Víctimas se ha articulado con siete organizaciones en Ecuador, Panamá, Venezuela, Argentina, Chile, Uruguay, México, y Costa Rica, principalmente. Con estos aliados se está estructurando la “Red por colombianos víctimas en el exterior”.
De acuerdo con el Registro Único de Víctimas de Colombia (RUV), el mecanismo oficial de identificación y registro del conflicto armado, hay 8.137.396 víctimas de desplazamiento forzado en Colombia, incluidas víctimas del conflicto armado en el exterior.
Específicamente, a 31 de mayo de 2021, hay 25.880 personas incluidas en el RUV como víctimas del conflicto armado colombiano en 43 países del mundo por distintos hechos victimizantes, de las cuales el 82% lo son por desplazamiento forzado.
(Fin/CMC/TCT/COG)
