Con actos simbólicos, expresiones artísticas e iniciativas productivas, una vez más, la población de San Juan de Rioseco, Cundinamarca, demostraron sus capacidades para cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios.
La batucada Los Paches acompañó la marcha ‘Reconstruimos sueños para la paz’, la cual avanzó por lugares donde la violencia dejó huellas imborrables. Sandra Yineth Romero, integrante de la Mesa Municipal de Víctimas de San Juan de Rioseco, afirmó: “Ese recorrido de esas calles, para mi es un sentimiento muy grato porque aquí en la época de la violencia contaba con dos grandes calles: la de El Rosario y El Llano. Accedíamos por la del Llano y salíamos por la del Rosario. Esos recorridos que se hacían en los tiempos anteriores me recuerdan las vivencias y me llenan de nostalgia”.
San Juan de Rioseco cuenta con una población aproximada de 9.500 personas. Según el Registro Único de Víctimas, 1.217 personas han sufrido algún hecho victimizante, lo que corresponde al 12.9% del total de la población, siendo el desplazamiento forzado la principal afectación a las personas del territorio.
Es así como las víctimas del conflicto han creado diversas iniciativas productivas y artísticas, las cuales aportan a la reconstrucción de sus proyectos de vida y rescatan tradiciones propias del territorio. Durante la conmemoración, las y los expositores tuvieron la oportunidad de intercambiar saberes que propiciaron alianzas para el fortalecimiento de sus iniciativas productivas y procesos organizativos.
“Es buenos saber que en San Juan de Rioseco están organizadas. Hay mesas de trabajo donde las mujeres están trabajando en pro de su comunidad, de todos los municipios alrededor. Es muy agradable ver líderes y lideresas haciendo un trabajo bonito. Que no estamos solamente como remando de un solo lado. Esto se llama entretejer una red de mujeres porque somos poderosas”: expresó Yovanna Saénz, integrante del Auto 092, quien viajó desde Bogotá hasta este municipio de Cundinamarca.
La Unidad para las Víctimas propició el encuentro entre personas de los municipios de Beltrán, Bituima, Chaguaní, Guayabal de Síquima y Vianí, localidades que integran la provincia de Magdalena Centro en Cundinamarca.
“Ya era hora de que los lideres y lideresas de toda Colombia nos comencemos a conocer. Comencemos a saber que no estamos trabajando solas. El poder que vengan mujeres de Bogotá, incluso que salgan mujeres de los municipios hacia Bogotá y nos podamos reencontrar, eso ayuda a la construcción de paz”, afirmó Yovanna Sáenz.
Gracias al trabajo articulado con la Alcaldía Municipal, la Gobernación de Cundinamarca, la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas, esta conmemoración y encuentro entre líderes y lideresas de diferentes territorios buscó resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado, siendo una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
